La Policía Municipal de Madrid ha inspeccionado dos locales, en los distritos de Salamanca y Centro, en los que ha encontrado a cerca de 200 menores de entre 14 y 16 años consumiendo alcohol. En ambos casos eran establecimientos anunciados en la página web de un promotor de celebraciones privadas en la que se especificaba que las fiestas eran para adultos y también para menores, a las que se denominaba fiestas «light».
En estas fiestas «light», el promotor no se hacía responsable del consumo de alcohol por menores. Sin embargo, la Policía pudo comprobar que el alcohol que consumían se llevaba al local específicamente para el día de la fiesta y que a los menores se les vendían entradas nominales a 20 euros con derecho a barra libre, según informó el Ayuntamiento.
Tanto los titulares de los locales inspeccionados y el supuesto promotor de estas fiestas han sido denunciados por diversas infracciones a la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas y a la Ley de Drogodependencias y otros trastornos adictivos.
Además, se han levantado actas a los titulares de los locales por ejercer una actividad distinta de la contemplada en la licencia, aunque en uno de los casos no existía autorización administrativa alguna, ya que funcionaba como bar especial, sujeto a un horario y ejercicio de la actividad de ocio distinta.
La primera de las intervenciones policiales tuvo lugar el pasado 21 de enero en un bar en la calle Maldonado (distrito de Salamanca), cuyo cierre estaba echado. Los agentes comprobaron que se trataba de una fiesta sin ningún tipo de autorización en la que participan unas 200 personas, 170 de ellas menores de entre 14 y 16 años que consumían alcohol de forma generalizada.
Los camareros confirmaron que estaban sirviendo copas de whisky, ron, vodka y granadina; y la policía localizó numerosas botellas de bebidas alcohólicas, además de dos grifos de cerveza y vino con casera a disposición de los clientes. También se levantaron actas por tenencia de estupefacientes (hachís y marihuana) a otros tres adolescentes.
Durante la inspección se detectaron también irregularidades administrativas, ya que el local sólo contaba con una licencia para cervecería, cuando en el momento de la inspección ejercía como bar especial; y graves deficiencias de seguridad, como el exceso de aforo y problemas en la instalación eléctrica. Según el Consistorio, el cierre echado del local hubiera dificultado además la evacuación por emergencia.
SANCIONES ECONÓMICAS IMPORTANTES
La segunda intervención tuvo lugar el 28 de enero en un bar de la calle Santa Teresa, en el distrito de Centro, donde se identificaron a seis menores consumiendo bebidas alcohólicas.
Ya se han abierto los expedientes sancionadores y las denuncias y los informes se han remitido tanto a las juntas municipales como a la Comunidad de Madrid. Las infracciones detectadas en materia de espectáculos públicos y consumo de alcohol por menores conllevan importantes sanciones económicas.
