La Fiscalía de Menores ha dictado el ingreso en un centro para el menor de edad detenido por la Guardia Civil del puesto de La Puebla de Cazalla (Sevilla) por un supuesto delito de homicidio en grado de tentativa, tras agredir con una botella rota en el cuello a un joven que intentaba mediar en una pelea y que a consecuencia de la agresión resultó herido de gravedad.
En este sentido, fuentes del caso han informado a Europa Press de que, a consecuencia de estos hechos, también fue detenido un joven de 19 años de edad, identificado como J.F.L., para quien el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Morón de la Frontera ha dictado el ingreso en prisión por un supuesto delito de homicidio en grado de tentativa, pues supuestamente apuñaló por la espalda en tres ocasiones a la víctima.
De su lado, el último de los detenidos por estos hechos, un joven de 18 años identificado como V.M.C.H., ha sido puesto en libertad con cargos imputado por un supuesto delito de alteración grave del orden público. Fue el pasado día 26 de diciembre, sobre las 6,00 horas, cuando fue solicitada mediante llamada telefónica una patrulla de Seguridad Ciudadana a consecuencia de una reyerta ocurrida en la zona de ocio de La Puebla de Cazalla.
Tras ello, una patrulla se desplazó al centro de salud de la localidad, donde conocieron que el herido más grave había sido trasladado al Hospital Comarcal de Osuna. Esta persona, al intentar mediar en la pelea, sufrió una herida inciso-contusa en el cuello producida por una botella rota, además de tres heridas por arma blanca en la espalda.
Asimismo, resultaron heridas otras dos personas, concretamente un varón lesionado por un impacto de una botella cuando salía de un pub próximo, y otro contusionado en un hombro al recibir un golpe con un taburete. Los guardias civiles procedieron a tomar declaración a los testigos, que en principio se negaron a declarar porque tenían miedo al grupo de agresores.
AGRESION «SALVAJE»
Ante la importancia de los hechos, los agentes encargados de la investigación solicitaron en el Juzgado de Instrucción de Morón de la Frontera que se otorgara a los testigos el carácter de testigo protegido, a lo que accedió el Juzgado. Una vez tomadas las medidas de protección oportunas, llegaron a conocer que se produjo una pelea por una discusión «nimia», y cuando el herido grave estaba mediando para evitar males mayores fue agredido «salvajemente» por varios jóvenes.
Además, durante la trifulca se tiraron numerosos vasos y todos los objetos que los presuntos agresores «tuvieron a mano». Los testigos aportaron algunos datos de los agresores, por lo que los agentes realizaron las pesquisas necesarias para su localización, en las que colaboraron agentes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Morón.
