El ex secretario general de la OTAN, Javier Solana, ha asegurado este miércoles que lo importante en estos momentos para continuar «poniendo en marcha» la intervención de la Comunidad Internacional en Libia es «constituir una cadena de mando clara», que pasa, a su juicio, por que los países que lideran esta operación «se ponga de acuerdo» para designar un «mando político» y por que «la componente estrictamente militar se ponga en manos del Cuartel General de la OTAN».
En vista de que, tal y como ha matizado Solana en declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press, la Alianza Atlántica «como tal» no puede participar porque no todos los países que la conforman han aprobado la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU que permite la intervención en Libia, deben ser «los países que han decido formar una coalición para aplicarla», los que se encarguen de liderar políticamente la intervención y de fijar esa cadena de mando militar.
«Hace falta una cadena de mando militar que muy probablemente será fijada por la alianza», ha señalado, para añadir que «sin ser la OTAN la que dirija la operación, sí puede aportar el cuartel general desde el punto de vista militar». A su vez, el cuartel general «tendrá una componente política que lógicamente debe estar en manos de los países que están comprometidos», ha señalado.
En opinión de Solana, «se están complicando mucho las cosas», ya que «la situación es absolutamente normal cuando se aplica una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que al no tener una cadena de mando para llevar directamente la operación, tiene que delegar en alguien», y «ese alguien», a su parecer, «son los países que han decidido de acuerdo con la resolución formar una coalición para llevarla a cabo».
Solana ha confesado además que le «cuesta un poco entender la posición de Alemania», uno de los países que decidió abstenerse en la votación de la resolución 1973 que avalaba la imposición de una zona aérea de exclusión en Libia, y ha afirmado que «hay que reconocerles el valor de actuar en nombre de la Comunidad Internacional» a los países que sí han decidido aplicar la resolución.
SATISFECHO, PERO DEBERIA HABERSE ACTUADO ANTES
El que fuera también ministro de Asuntos Exteriores español ha reconocido que está «satisfecho» con el desarrollo de la operación ya que a su juicio, «es mejor el haber intervenido que haber dejado que la situación continuara con el sufrimiento de la parte mas débil de la sociedad civil».
En este sentido, ha destacado «el comportamiento que ha tenido la Liga Arabe, que por primera vez está», y ha asegurado que la operación conjunta avalada por la ONU «no tiene vuelta de hoja» y «es una buena señal» que lanzarle al mundo y al resto de países árabes que son escenario de revueltas del mismo carácter.
Solana si ha criticado, sin embargo, el hecho de que se haya tardado tanto en intervenir aunque ha reconocido que tomar este tipo de decisiones siempre es complicado. «Yo siempre dije que debería haberse producido antes pero los acuerdos son muy complicados», ha subrayado, para añadir que «todavía el día que se aprobó la resolución no todos los países estaban de acuerdo en dar un sí» . «Al final se llegó a un acuerdo mediante el procedimiento de abstención», ha recordado.
El ex Alto Representante del Consejo para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea ha mostrado así mismo su convencimiento de que será «en pocas horas» cuando se consiga garantizar «que el cielo de Libia esta protegido de cualquier ataque».
«Todavía no se ha conseguido. No es tan fácil, pero se va a conseguir en horas», ha asegurado, para añadir que una vez que esto se consiga, el siguiente paso será «aplicar la resolución que dice claramente que la Comunidad Internacional debe evitar por todos los medios el que haya violencia sobre la población civil».
