Una sentencia de un juzgado de lo Penal en Santa Cruz de Tenerife ha condenado a una madre a un año de cárcel tras haber zarandeado y pegado a una madre en un colegio del sur de la isla, además de pagar los costes y daños y perjuicios.
Así lo ha informado este miércoles, miembros del sindicato Docentes de Canarias-Insucan, que ha reconocido, no obstante, que si la madre abona el dinero y no reitera su delito durante dos años no tendrá que ir a la cárcel tras llegar a un acuerdo.
En una rueda de prensa, los representantes sindicales, José Angel Amador, Ernesto Perera y el letrado de la acusación, Francisco Perera, han dado a conocer la sentencia en donde se ha confirmado que la actuación contra un profesor es un «delito penal» y no una falta como hasta ahora.
«Condeno, por conformidad de las partes, a la acusada como autora de un delito de atentados y una falta de lesiones, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de las responsabilidad criminal, a la pena de un años de prisión e inhabilitación espacila pare el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena pr delito de atentado, y multa de un mes con una cuota diaria de tres euros con responsabilidad personal subsidiaria de 1 día de privación de libertadad por cado dos cutos impagadas por la falta y costas», ha recogido el fallo.
No obstante el fallo se «suspende» por el plazo de dos añños la ejecución condicionado a que «la penada no vuelva a delinquir en el palzo indicado quedando revocada si así lo hiciera», se ha añadido.
En este sentido, Ernesto Perera ha asegurado que es un logro, para insistir que el objetivo no es llevar a nadie a la cárcel sino garantizar el ejercicio libre de la docencia y la garantía al profesor de que es una autoridad a la que no se puede agredir. Sin querer dar ningún tipo de cifras sobre el número de profesores agredidos, el sindicato ha asegurado que es una realidad en varios colegios.
Para justificar el no nombrar casos o datos en que «el objetivo de la rueda de prensa es que se conozca la sentencia como un medio ejemplarizante», ha explicado Perera que ha subrayado: «Queremos que padres y alumnos sepan que si se agrede a un profesor pueden ir a la cárcel».
Asimismo, ha aprovechado para criticar la actitud de la Consejería de Educación, Cultura, Deportes y Universidades del Gobierno de Canarias que en opinión del sindicato ha mostrado una «absoluta pasividad ante las agresiones». Asimismo, ha solicitado que ponga los medios necesarios para activar el protocolo de actuación, presentado en diciembre, ante una agresión además de dar asistencia letrada y psicológica a los docentes.
El sindicato ha reconocido además que existe un perfil de profesor agredido que suele ser una persona «baja de autoestima» y a la que la administración «obliga» a continuar en su puesto de trabajo sin prestarle ningún apoyo.
