Agentes de la Policía Nacional ha liberado en cuestión de minutos a una menor de cinco años secuestrada por dos hombres a la salida de un colegio en Guadalajara.
El vehículo en el que viajaba ha sido localizado en Alcalá de Henares y Juan Manuel L.G., de 47 años, ha sido arrestada como uno de los presuntos autores de la detención ilegal.
El comisario principal jefe de Alcalá de Henares, Jesús Figón, ha comparecido esta tarde en la sede de la Jefatura Superior de Policía de Madrid para informar sobre la operación. El juzgado de Guadalajara, que lleva el caso, ha decretado secreto del sumario.
El secuestro se produjo pasadas las 13 horas. La niña salía para comer de clase, del Colegio Calasanz de la localidad alcarreña, acompañada de una cuidadora. Al parecer, los secuestradores vigilaban ya a la menor desde la salida del colegio pero, como era una zona muy concurrida por la presencia de padres y cuidadores que recogían a la niños, esperaron a que llegara a una calle más tranquila.
Es entonces cuando la forcejearon y empujaron con la cuidadora, raptaron a la niña y la introdujeron en un vehículo Mercedes modelo antiguo de color azul oscuro. «La arrancaron de los brazos de la niña a la fuerza», ha indicado Figón. En la parte de delante iba conduciendo el secuestrados que finalmente escapó de la Policía y en la parte de detrás el detenido, que vigilaba a la niña, que era obligada a ir agachada para evitar ser vista.
La cuidadora avisó a la Policía y a la familia. En pocos minutos se desplegaron una veintena de unidades policiales. Gracias a la identificación de la matrícula del coche, los agentes detectaron pronto al automóvil, concretamente en la vía de servicio de salida de la A-2, a la altura del centro comercial Cuadernillos de Guadalajara destino Madrid.
Desde ese instante se sometió al Mercedes a un seguimiento discreto, ya que el principal interés de los agentes iba encaminado a salvaguardar la integridad física de la menor. Momentos más tarde, cuando el automóvil llegó a la altura de la calle Núñez de Balboa de Alcalá de Henares, en torno a las 13.45 horas, los agentes decidieron darles el alto para evitar que entraran en el centro de la ciudad complutense y tuvieron más oportunidades de escapar.
Por ello, un coche policial se colocó inesperadamente delante del vehículo de los secuestradores, lo que en la jerga policial se llama ‘hacer una croqueta’, y le obligó a parar. En este momento, los dos individuos, al advertir la presencia policial, no ofrecieron resistencia, ni amenazaron con ningún arma ni utilizaron a la menor para huir. Así, José Manuel L.G., de nacionalidad española y residente en Alcalá de Henares, fue detenido. Tiene antecedentes por delitos contra la prioridad, pero no denuncias previas de amenazas de secuestro.
El otro secuestrador, el conductor, consiguió escabullirse y huir al centro de la capital, donde se le perdió la pista. Figón ha destacado que la prioridad fue conocer el estado de salud de la niña. Tras saber que estaba bien, avisaron a la familia y comenzaron el dispositivo para conseguir arrestar al otro participante. En este sentido, están revisando las huellas del vehículo que utilizaron, en el que no encontraron ninguna brida o elemento relacionado con un secuestro.
La comisaría de Alcalá ha confirmado que el padre de la pequeña es un empresario de Guadalajara y que no hay denuncias previas ni amenazas de secuestro. «No hubo ningún momento de tensión. Fue una cuestión de segundos. Cuando hicimos el cierre, ellos frenaron y se fueron. Nuestra prioridad era que la niña estuviera bien y por eso lo primero que hicimos fue ir a rescatarla», ha detallado.
Los agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Guadalajara, en colaboración con sus homólogos de Alcalá de Henares se han hecho cargo de la investigación al objeto de esclarecer las circunstancias de este hecho y logran la detención del segundo secuestrador, que se espera en breve. No se descarta que haya más implicados, incluso un posible autor intelectual.
De hecho, según informaron fuentes policiales, el móvil de la detención ilegal de la pequeña es puramente económico, puesto que se ha descartado relación afectiva o de parentesco entre el detenido y la familia de la secuestrada. Aunque en ese pequeño periodo de tiempo entre la retención y la liberación no hubo ninguna llamada de los secuestradores, la Policía no descarta que su intención pudiera haber sido pedir una cantidad monetaria a la familia, unos empresarios muy conocidos y con mucho arraigo en Guadalajara.
Además, según las primeras pesquisas y conocido el historial del detenido, las mismas fuentes creen que se puede tratar de un secuestro exprés encargado por otra persona a ladrones de poca monta para cobrar algún tipo de deuda. El arrestado se encuentro en dependencias policiales de Alcalá y se prevé que mañana jueves pase a disposición judicial.
