Agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife, han detenido, en el marco de la «Operación Faquir», a un hombre cuyas siglas corresponden a G.A.A. de 53 años como presunto autor de varios delitos de explotación laboral, así como tráfico y trata de seres humanos.
Según ha informado el Cuerpo, en una inspección de un restaurante ubicado en el sur de la isla, se descubrió que varios de los empleados eran extranjeros y carecían de permiso de residencia y trabajo en España. Parecía que estaban en condiciones laborales de «gran precariedad».
Ello dio lugar a que durante varios meses se procediera a una minuciosa investigación, y tras la práctica de diversas diligencias policiales, se logró determinar que el empresario del referido restaurante, presuntamente ofertaba a sus trabajadores y víctimas, todos ellos naturales de la India, la oportunidad de venir a Tenerife para trabajar en su local, prometiéndoles la obtención de documentación y un empleo bien remunerado.
Ya en Tenerife dichas promesas distaban mucho de la realidad, encontrándose las personas introducidas, en la situación de tener que trabajar «gratuitamente» para poder saldar la deuda contraída por el viaje, viéndose obligados a llevar a cabo jornadas laborales extenuantes, de más de quince horas diarias, sin vacaciones y sin poder descansar ningún día de la semana.
A fin de mantener el control sobre dichas personas y víctimas, el ahora detenido G.A.A., presuntamente los mantenía hacinados en un piso de su propiedad, próximo a un centro comercial donde se encuentra el restaurante en el que trabajaban, por lo que la vida personal de los mismos se limitaba a recorrer los escasos metros que los separan.
Fruto de las investigaciones se pudo identificar a varias de las víctimas, las cuales habrían soportado esta situación durante años con la esperanza de poder ayudar a sus familias en la India. Para captar su atención, G.A.A. presuntamente se valía del reconocimiento y respeto con el que contaba en su pueblo natal en la India, aprovechándose también de las importantes carencias y necesidades económicas de las víctimas.
Instruidas las diligencias policiales el detenido, en unión de las mismas, pasó a disposición de la Autoridad Judicial.
