La Policía Nacional ha detenido en Madrid al portero de una finca que recibía droga por envío postal desde distintos puntos del extranjero. La detención se ha realizado gracias a la colaboración de las autoridades británicas.
La investigación comenzó cuando los agentes españoles recibieron una petición de Londres solicitando el control de un paquete postal que iba a llegar a Madrid.
Los responsables de Aduanas del aeropuerto londinense de Gatwick localizaron durante un control rutinario un paquete que contenía sustancia estupefaciente por un peso aproximado de 1.500 gramos.
El envío procedía de Venezuela e iba dirigido a un hombre con domicilio en el distrito Centro de Madrid. Los agentes españoles descubrieron que el destinatario no residía en ese domicilio desde 1961 y que, además, la vivienda está en un proceso de desahucio, que se inició en 2009. Desde ese año la vivienda está vacía y en estado de semiabandono.
En realidad, era el portero, J.T.H., el encargado de receptar el paquete. De hecho, había presentado al mensajero lo que se suponía era un permiso de los inquilinos de ese domicilio para recoger cualquier envío que les llegara. En la casa, nadie conocía a los inquilinos y ni siquiera el portero tenía forma de ponerse en contacto con ellos. El paquete contenía un total de 1.013 gramos de cocaína.
