La Audiencia de Sevilla juzga a partir de hoy al exjefe de la Unidad contra la roga y el Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía de Sevilla, para quien el fiscal pide dos años de inhabilitación por no denunciar a un clan de narcotraficantes que eran confidentes suyos.
El policía F.T.P. va a ser juzgado en la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, imputado de un delito de omisión del deber de perseguir delitos por el que se enfrenta a una petición de dos años de inhabilitación para cualquier cargo público relacionado con la seguridad.
En la misma causa van a ser juzgados sus presuntos confidentes del clan de ‘los Barriga’, el matrimonio formado por J.C.M. y M.Y.C.V., para quienes el fiscal pide cuatro años de cárcel a cada uno por vender droga «de forma habitual, constante y permanente» en su vivienda de San Juan de Aznalfarache (Sevilla).
Según la Fiscalía, un registro policial realizado el 17 de enero de 2009 en el piso de los presuntos traficantes descubrió distintas cantidades de droga valoradas en 437 euros.
Al ser detenida, la pareja «alardeó de conocer y ser amigos» del policía ahora imputado y pidió a los agentes de la Unidad de Asuntos Internos que intervenían que le llamasen «para ver si se puede arreglar todo».
El exjefe de la UDYCO, suspendido desde su imputación en octubre de 2009, está acusado de «tener conocimiento» de la actividad a que se dedicaban los otros dos acusados y pese a ello «se abstuvo de intervenir directamente o de comunicar tal actividad delictiva a sus superiores o a otros servicios policiales», según la Fiscalía.
Este es uno de los sumarios derivados del que investiga el robo de 150 kilos de cocaína y heroína de los depósitos de la Jefatura de Policía de Sevilla en la avenida Blas Infante, descubierto en 2008, y que sigue abierto en el juzgado de instrucción 19 de Sevilla.
Por el robo de los alijos cumplen prisión incondicional el expolicía de la UDYCO L.S.M. y su presunto socio M.A.N., mientras que sus respectivas esposas están imputadas como cómplices.
La droga permanecía almacenada en los sótanos de la Jefatura de Policía de Sevilla y su robo ha obligado hasta ahora a dejar en libertad a siete presuntos traficantes que se enfrentaban a condenas de hasta doce años de cárcel.
El propio F.T.P. y los jefes de dos grupos de la UDYCO están también imputados en otras diligencias por, presuntamente, haber conocido el robo cometido y no ponerlo de inmediato en conocimiento de la autoridad policial o judicial.
