Tras los graves enfrentamientos de la madrugada de ayer entre jóvenes turistas y policías, el ayuntamiento de Lloret se propone adoptar medidas para que el denominado «turismo de borrachera» no perjudique al turismo familiar y deportivo que quiere atraer la población.
El alcalde de Lloret, Romà Codina, ha dicho hoy en declaraciones a diversos medios locales que ha llegado el momento de reorganizar el ocio nocturno en esta localidad y aplicar cambios en las ordenanzas municipales para evitar, que se sirva alcohol de mala calidad y se sirva a menores, que las discotecas cierren tarde, además de evitar la prostitución en las calles, entre otras medidas.
Estas propuestas llegan después de que en la madrugada de ayer, una discusión entre un grupo de franceses y otro de italianos al cierre de las discotecas acabara en altercados, enfrentamientos con la policía y destrozos en el mobiliario urbano.
Codina ha asegurado hoy que el Departamento de Interior de la Generalitat les ha garantizado un aumento de la dotación policial durante todo este mes de agosto para controlar la zona de ocio de la población, donde ya había hasta ahora patrullas de madrugada como medida preventiva.
De cara al próximo invierno, el Consistorio ya ha avanzado que piensa hacer un análisis profundo de la situación, desde la venta de alcohol a menores por parte de algunos locales, la mala calidad del alcohol que sirven otros, la hora de cierre, la posibilidad de poner cámaras de vídeovigilancia en las calles o acabar con las prácticas de algunos turistas del sur de Francia, que duermen la borrachera en el interior de sus vehículos y después vuelven a sus casas.
El alcalde de Lloret tiene muy claro que el negocio de la noche no tiene que perjudicar al turismo deportivo o familiar, como cree que sucede cada vez que aparecen altercados en los medios de comunicación altercados.
Codina se propone buscar un consenso político para revisar muchos aspectos de un modelo de ocio nocturno que Codina cree que está claro que no funciona. «Tampoco quiero generalizar, hay un sector de ocio de la noche que trabaja bien y que hace su trabajo bien hecho y que cumple todas las normativas, pero también tengo que decir que hay un sector de la noche que no está haciendo las cosas bien», ha dicho.
En este sentido el alcalde ha apuntado que se han levantado algunas actas por venda de alcohol a menores de 18 años. «También me gustaría comprobar la calidad del alcohol que se vende, el tema de los disco-tours o esto que hacen estos grupos que van de pub en pub», ha señalado.
Además, y con el mismo objetivo, Romà Codina ha avanzado que intentarán regular con la ordenanza municipal el horario de cierre de los locales nocturnos, la prostitución en la calle quedará prohibida y también dormir en el coche para acabar con la práctica de cierto tipo de turista que procede del sur de Francia y que les causa importantes problemas.
También ha indicado que se será muy estricto y ha amenazado con cerrar todos aquellos locales que se pueda demostrar que incumplen las normativas.
«Gente que está vendiendo alcohol a menores de 18 años, están haciendo mal su trabajo y lo está haciendo descaradamente, esto no lo podemos permitir, gente que está dando un alcohol de muy mala calidad a un precio reventado, esto no lo podemos permitir», ha dicho.
En esta misma línea ha añadido que Lloret tiene «un turismo que procede del Sur de Francia que no es un turismo, entre comillas, particularmente deseable porque son gente que provocan altercados y que duermen en los mismos vehículos.
Entre las medidas previstas figura también instalar cámaras de seguridad en las calles, pero como se trata de una medida compleja, se estudiará de caras al próximo verano.
Cada noche de verano unas 4.000 personas están en las calles de Lloret de Mar, principalmente concentradas en la Avenida Just Marlés y la plaza Pere Torrent.
La noche pasada que transcurrido son ningún problema y se ha incrementado la vigilancia policial con 8 furgonetas de la Brigada Móvil de Barcelona que se han sumado a las de Seguridad Ciudadana, del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) y de la Policía Local.
El joven francés de 23 años, con antecedentes por hechos similares, que fue detenido por los mossos acusado de desórdenes públicos la madrugada del lunes, esta mañana ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Blanes y ha quedado en libertad después de declarar.
