MBALE (UGANDA), 30 (Reuters/EP)
Al menos 30 personas han muerto como consecuencia de los desprendimientos de tierra que se han producido en el este de Uganda, según los datos proporcionados por las autoridades después de que se recuperen más cadáveres.
Los desprendimientos se produjeron este lunes por la mañana y sepultaron las localidades de Mabono y Meru, cerca de la frontera con Kenia, donde aplastaron cientos de casas y causaron la muerte de familias enteras.
«Hemos confirmado la muerte de 30 personas y hemos recuperado 27 cadáveres. Los demás cadáveres probablemente han sido arrastrados por la montaña debido a las inundaciones», ha afirmado el secretario de Estado para la Preparación ante Desastres, Musa Ecweru.
Ecweru ha indicado que «hoy el Gobierno comprará ataúdes para todos los fallecidos y se los entregará a sus familiares para que los entierren», mientras que «en los casos en los que haya muerto toda la familia, los clanes recibirán los cadáveres y se encargarán de enterrarlos».
El secretario de Estado ha señalado que los equipos de rescate están intentando localizar a los supervivientes y llevar a las personas en situación de riesgo a lugares más seguros hasta que puedan ser realojadas permanentemente.
«Las lluvias se están haciendo más intensas y prevemos que habrá más desprendimientos en la mayoría de los distritos de zonas montañosas y también inundaciones en las zonas de menor altitud», ha adelantado.
En las imágenes difundidas por televisión se ve a supervivientes horrorizados entre árboles destrozados, campos de cultivo enterrados y casas destruidas y sepultadas, así como varios cadáveres cubiertos de lodo.
Durante los últimos tres meses se han producido fuertes lluvias en el este de Uganda que a veces han ido acompañadas por granizadas y rayos. En varias áreas los campos de cultivo han quedado destrozados y el Gobierno ha advertido de que se podría producir una hambruna debido a la falta de cosechas.
