El coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, ha asegurado que no existe en modo alguno un «pacto cerrado» en cuanto a la reforma de la Constitución para fijar un techo de gasto para las administraciones públicas y que, cuantas más fuerzas se sumen al acuerdo, «más seguridad y fiabilidad trasladaremos al futuro y al presente de España».
En un acto público en Mairena del Aljarafe (Sevilla), tras acompañar al presidente del PP-A, Javier Arenas, en una visita al ayuntamiento del municipio, Montoro ha negado que su formación pretenda una ruptura del consenso constitucional y que vayan en contra del espíritu con el que se creó la Constitución de 1978.
«Desde el comienzo del diálogo y de la negociación política hemos estado abiertos a las presencias e iniciativas de otras formaciones políticas y ahora, en este periodo de enmiendas, seguiremos abiertos a ello porque no se trata de pacto cerrado», ha afirmado el dirigente ‘popular’, quien ha añadido que «lo que está en juego es la credibilidad de España como miembro del euro».
Tras asegurar que esta reforma es fruto de una «exigencia positiva» derivada de la pertenencia de España al euro, Montoro ha considerado que no debería haber enfrentamientos sobre esta cuestión, sino trasladar el espíritu de la Constitución a la reforma que se está acometiendo. «El planteamiento de la reforma no es el triunfo de ninguna ideología, sino la aplicación de reglas comunes y de sentido común como es equilibrar las cuentas públicas», ha añadido.
En esta línea, ha afirmado que los gobiernos «transparentes» son los que gastan aquello que los ciudadanos les dan a través del pago de sus impuestos «y no los que se endeudan con cargo a las generaciones futuras». En su opinión, se trata de una reforma «necesaria y urgente» para dar credibilidad a España dentro de Europa.
Montoro, que ha recordado que el presidente del PP, Mariano Rajoy, ya reclamó esta reforma hace tiempo, ha insistido en que vivimos tiempos «muy difíciles», donde hay que garantizar la solvencia de España, «para que, a través de esa solvencia, avancemos en la recuperación económica, la inversión, la creación de empleo y las prestaciones sociales que necesitan de esa confianza y credibilidad europea e internacional».
«NO ES UNA REFORMA CONTRA NADIE»
El coordinador de Economía del PP ha asegurado que ésta no es una reforma «contra nadie», sino que vuelve a situar a España «en el corazón del euro y en el corazón de Europa». «De esa manera acortaremos el periodo que nos falta para salir de esta crisis y especialmente de la crisis de empleo que estamos padeciendo con especial incidencia sobre los más jóvenes», ha apostillado.
Tras pedir «prudencia» en los discursos políticos que se están pronunciando estos días, Montoro ha mostrado la disposición de su formación a abordar «el mayor acuerdo político posible para llevar adelante la reforma». También ha insistido sobre la responsabilidad que hay que tener en estos momentos «puesto que España entera se está jugando su credibilidad, su presente y futuro en el euro».
Preguntado sobre la posibilidad de que se celebre un referéndum, el dirigente ‘popular’ ha dicho que ello podría haber tenido lugar si la negociación sobre la reforma se hubiera celebrado hace un año, cuando la demandó Mariano Rajoy. «Necesitamos tomar decisiones con urgencia como país para resolver los desafíos graves y el tiempo se nos ha ido, por lo que tenemos que cerrar la reforma cuanto antes», ha añadido.
COMO LOS BUENOS PADRES DE FAMILIA
Por su parte, el vicesecretario de Política Regional y Local del PP y presidente del PP-A, Javier Arenas, ha indicado que lo que plantea la reforma es que los responsables públicos sean «como los buenos padres de familia, que no gasten más de lo que se ingresa». «Ahí está la garantía de futuro de nuestras pensiones y del empelo de futuro», ha apostillado.
Asimismo, Arenas ha indicado que el no gastar más de lo que se ingresa no solo debe ser aplicado al Gobierno de la Nación, sino que debe ser la norma de comportamiento para todos los ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas, de cara a garantizar los derechos sociales y el empleo de futuro.
«Hoy un 50 por ciento de jóvenes andaluces y españoles que no tiene más esperanza que la emigración para encontrar oportunidad. Con medidas de estas características conseguiremos estabilizar las cuentas públicas y que los jóvenes puedan encontrar empleo en España», ha concluido Arenas.
