Los Mossos d’Esquadra han desarticulado cuatro grupos de presuntos traficantes de cocaína que se habían asignado una parte del territorio de Barcelona para distribuir la droga y que colaboraban puntualmente entre ellos, según ha informado la policía catalana.
La operación se ha saldado con once detenidos, de los que siete han ingresado en prisión, y la intervención de cinco kilos de cocaína, 40.000 euros en efectivo, dos vehículos, dos motocicletas y tres armas de fuego.
La investigación se inició a finales de mayo tras constatar unos hechos delictivos en el área metropolitana de Barcelona relacionados con el tráfico de cocaína.
Los agentes han desarticulado a cuatro grupos organizados que destacaban por tener la red de distribución bien acotada, lo que suponía que cada grupo, formado por un mínimo de dos personas, tenía asignada una parte del territorio de Barcelona para distribuir la cocaína.
Esta peculiaridad permitía que cada grupo actuase en su zona sin invadir el espacio de distribución del otro, y cuando uno de los grupos precisaba material para distribuir, de manera puntual, se suministraban entre ellos la droga.
Algunos de los integrantes de estos grupos tenían vínculos familiares entre ellos, lo que facilitaba la distribución de trabajos para elaborar y distribuir la droga.
Los Mossos han realizado siete registros en pisos de Barcelona, uno de ellos utilizado como laboratorio para la elaboración de la cocaína y otro como lugar para el cultivo de marihuana.
La mayoría de los once detenidos, de entre 19 y 53 años, de nacionalidad colombiana, peruana, venezolana, dominicana y brasileña, tienen antecedentes por delitos similares, y la policía mantiene la investigación abierta sin descartar que se produzcan más arrestos.
