Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal asentada en Valencia que atraía a mujeres de Nigeria bajo falsas promesas de trabajo en Europa y les obligaba a ejercer la prostitución en los barrios más marginales de la Comunitat Valenciana.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, la organización contaba con numerosos recursos humanos y materiales tanto en Nigeria como en España, donde se encontraban los ‘cabecillas’ de la trama, dos hombres y cinco mujeres que ya han sido puestos a disposición judicial.
En concreto, se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos para su explotación sexual, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, favorecimiento de la inmigración ilegal, relativo a la prostitución, detención ilegal y amenazas.
La base de la organización se encontraba en el país africando, donde amigos y familiares de los ‘cabecillas’ captaban a mujeres jóvenes con falsas promesas de trabajo, bienestar y beneficios económicos para ellas y para sus familias.
Una vez captadas, les realizaban funciones de sometimiento mediante la práctica de rituales de vudú y magia negra con los que les inculcaban miedo y que utilizaban para amenazarlas con destruir su alma, volverlas locas o causar daño a sus familias.
El viaje de las mujeres a España estaba controlado totalmente por el ‘traficante’, un individuo que les acompañaba desde Nigeria hasta Dakar en camiones y autobuses, controlando todos sus movimientos y facilitándoles documentación falsificada para pasar los controles fronterizos.
Una vez en Senegal, el traficante alojaba a las mujeres en pisos ‘patera’ de la propia organización hasta conseguir nuevos pasaportes falsos con fotografías de las víctimas, para viajar por vía aérea hasta Europa.
Hasta llegar a España, las mujeres captadas hacían escala en Suiza, París o Londres, donde otros miembros de la organización las escondían en pisos y hoteles de acogida hasta tener una nueva documentación para viajar finalmente a España.
DEUDAS DE 50.000 EUROS
Una vez en España, eran obligadas a ejercer la prostitución en los barrios más marginales de la Comunitat Valenciana, hasta pagar la deuda impuesta por la organización. Todo el dinero obtenido de su trabajo era recogido periódicamente por las ‘Mamys’ para saldar su cuenta, que generalmente ascendía a unos 50.000 euros por persona y viaje, lo que les costaba a las víctimas unos 2 o 3 años de trabajo.
Las investigaciones se iniciaron aproximadamente hace seis meses en Valencia y finalizaron la pasada semana con la desarticulación de la estructura. Así, los agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración ilegal y Falsificaciones Documentales (UCRIF) de Valencia detuvieron a dos hombres y cinco mujeres, de entre 26 y 37 años, de origen nigeriano. Los detenidos, sin antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial, que decretó el ingreso en prisión de tres de ellos.
RETENCION DE UNA MENOR
Asimismo, se realizaron cuatro registros domiciliarios en los que se intervinieron más de 3.000 euros, equipos informáticos, documentación falsificada, resguardos de envío de dinero, ofertas de contratos de trabajo falsos, anotaciones contables y efectos de vudí, algunos de ellos con nombres de chicas explotadas sexualmente y «en contra de la policía».
En uno de los domicilios se localizó a una joven menor de edad a la que la organización tenía retenida contra su voluntad y a quien estaban instruyendo una serie de directrices sobre comportamiento y vestimenta. Los investigadores averiguaron que, al parecer, el propósito de la organización era explotar sexualmente a esta menor en el barrio de Nazaret de Valencia.
