Atanas y Sashka Rusevi, residentes en un Los auténticos progenitores viven en un poblado de Bulgaria Central y tienen entre ocho y diez niños, la mitad de ellos muy rubios y de piel clara
La policía búlgara ha encontrado a los padres biológicos de la niña conocida como el «Ángel rubio», que fue hallada hace una semana en un campamento de gitanos en la localidad helena de Fársala (centro del país), según la cadena privada griega Skai.
La Fiscalía de la ciudad búlgara de Kazanlak ha abierto una investigación sobre la venta de una niña en Grecia que se cree puede ser «María», la pequeña de pelo rubio y ojos verdes que fue localizada viviendo en un campamento gitano en el país mediterráneo.
«La investigación se ha abierto después de una verificación relacionada con el descubrimiento en Grecia de un niño de sexo femenino de nombre María»,
precisó una portavoz de la Fiscalía, que señaló a una ciudadana búlgara como supuesta madre y vendedora de la pequeña.
ANÁLISIS DE ADN
La Fiscalía añadió que, como parte de la investigación, se ha ordenado un análisis de ADN, han sido interrogados testigos y se han pedido consultas con las autoridades fronterizas de ambos países sobre el tránsito de los supuestos padres de la menor.
El Ministerio del Interior confirmó que se cree que el matrimonio búlgaro de etnia gitana que fue interrogado hoy en Kazanlak pueden ser los padres de María.
«Ambas personas residieron durante algún tiempo en Grecia y trabajaron en la región de Patrás. Allí, una de las personas, ciudadana búlgara, dio a luz a una niña. Más tarde, la madre volvió a Bulgaria y dejó a su hija a la gente para la que trabajaba»,
explicó el secretario general de Interior, Svetlozar Lazarov.
Según este responsable, durante el interrogatorio este jueves 24 de octubre, la mujer afirmó que ayer estaba viendo la televisión y reconoció al hombre y a la mujer a los que había dejado a su niña.
Además, la mujer insistió en que María se parece mucho a sus otros hijos.
Lazarov anunció que en un futuro próximo se hará un análisis para comparar el ADN de los supuestos padres búlgaros con los datos de información genética aportados a Bulgaria por las autoridades griegas.
Las dos personas interrogadas hoy han sido identificadas por los medios búlgaros como Atanas y Sashka Rusevi, residentes en un poblado de Bulgaria Central y padres de entre ocho y diez niños, la mitad de ellos muy rubios y de piel clara.
Ninguno de los dos está detenido, aunque la Fiscalía ha señalado que la investigación se refiere a un delito de venta de bebés tipificado en el Código Penal búlgaro.
De acuerdo con los medios griegos, se sospecha que los padres genéticos, también gitanos, vendieron a la niña a la pareja que se hizo pasar por sus progenitores, que a su vez la explotó.
Según filtraciones de fuentes policiales y judiciales a los medios de Grecia, esto eliminaría la hipótesis del secuestro, que también se había barajado como posibilidad y refuerza la de la existencia de una red de tráfico de menores para su explotación.
PRECIO DE VENTA
Las cifras que se barajan como precio de venta, según publica la prensa griega, se sitúan entre los 80 y los 500 euros.
En declaraciones previas a Efe, Panagiotis Pardalis, portavoz de la ONG «La Sonrisa de un Niño», que se ocupa del cuidado de «María», la menor fue explotada durante el tiempo que convivió con el matrimonio griego.
El hecho de que su ADN no coincidiese con ninguna de las personas desaparecidas y registradas por la Interpol hacía sospechar que los padres no la estaban buscando, sino que podrían haberla vendido, o bien directamente, o a través de un intermediario.
De acuerdo a los medios, los padres falsos de «el ángel rubio» podrían haberse dedicado a comprar niños de bandas que traficaban con niños, no solo para explotarlos directamente sino para beneficiarse de ayudas sociales, pues cobraban varios subsidios como familia numerosa.