Las cámaras de una sucursal bancaria grabaron parte del vehículo, pero no la matrícula
La Policía ha detenido este miércoles, 24 de septiembre de 2014, al pederasta de Ciudad Lineal.
Antonio Ortiz, arrestado en Santander a las 7.37 horas de este miércoles 24 de septiembre de 2014 por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) es un ciudadano español de 42 años.
Se trata de un delincuente acusado de otro tipo de actividades criminales. En concreto, se da la circunstancia de que el arrestado ya había pasado por la cárcel, es un expresidiario con antecedentes por violencia de género, robos, pertenencia a banda armada y violencia de género, y se dedicaba, entre otras labores, a realizar cobros a morosos por encargo, además de dedicarse a actividades mercantiles de compraventa de vehículos relacionadas con la tecnología. El sujeto es un apasionado del culturismo y las artes marciales.
Desde hace un año los agentes estaban tras la pista de este depredador sexual, que ha actuado siempre en la misma zona, moviéndose entre los distritos de Ciudad Lineal, Hortaleza y San Blas.
El ministro del Interior ha informado en rueda de prensa que se trata de un varón de nacionalidad española de 42 años aunque «aparenta menos edad» con antecedentes de secuestros, robos con violencia, agresión y pertenencia a banda armada.
Tenía afición al culturismo y las artes marciales, y tenía incluso relación con el crimen organizado.
El detenido cumplió siete años de condena, en los años 90, por una agresión sexual a una niña de seis años.
Precisamente por este motivo, el pederasta de Ciudad Lineal tenía conocimientos sobre el procedimiento de la Policía en estos casos, lo que ha dificultado la investigación.
Fue localizado al triangular los móviles y comprobar que el suyo se encontraba en todos los escenarios de Madrid donde se produjeron los delitos.
El domicilio del pederasta de Ciudad Lineal ha variado y ha llegado a dormir el coche. El piso de Madrid pertenece a su familia y está deshabitado, aunque las autoridades se niegan a dar los datos de la ubicación exacta. Cumplió condena por una agresión sexual a una niña de seis años.
El Comisario jefe de la brigada de Policia judicial, preguntado por el número de «hechos consumados y tentativas», contesta:
«En ocasiones las agresiones se producían y no se comentaban a los padres, por lo que estamos haciendo un rastreo y lo tenemos pendiente de investigación, por lo que podría aumentar».
El facineroso vivía en Madrid, pero se desplazó a Santander para refugiarse una vez que se sintió perseguido.
UN TIPO CONCIENDUDO Y DETALLISTA
Los agentes llevaban más de un año detrás de este depredador sexual al que se le imputan cuatro raptos y otro intento en los distritos de Ciudad Lineal, Hortaleza y San Blas.
También se sospecha que podría estar detrás de otros ataques a menores a los que también intentó sin éxito meterlos en su vehículo.
En la mayoría de los casos sedaba a las niñas con lorazepam y las conducía hasta un piso o un descampado. Luego, las lavaba para no dejar restos biológicos y las liberaba.
El peso de la investigación del caso del pederasta lo ha llevado el Servicio de Atención a la Familia de la Brigada de Policía Judicial que creó un grupo extra que dedicó las 24 horas del día a las pesquisas, escudriñando datos, edificios y vehículos sospechosos en busca del delincuente.
El principal escollo para los agentes ha sido el hecho de que las víctima son menores de edad, a las que ha sido muy complicado interrogar para que explicaran lo ocurrido.
Una de las niñas pasó más de un mes ingresada en el hospital. Tras salir del centro sanitario era incapaz de salir a la calle y siempre que veía a un hombre comenzaba a
LA PISTA CLAVE
Una de las claves determinantes para su detención fue que en el rapto cometido a finales de agosto se paró en una calle a comprar.
En ese punto de Canillejas se pudo averiguar la marca del coche que utilizaba. Las cámaras de una sucursal bancaria grabaron parte del vehículo, pero no la matrícula. Era la primera imagen que se obtenía el coche del sospechoso.
Al mismo tiempo, los agentes seguían el rastro telefónico de llamadas que el pederasta hizo cuando llevaba en el coche a las niñas. Las menores recordaban que habló con varias personas con el móvil aunque no supieron concretar de que hablaban.
Cribando numerosas llamadas realizadas los días de los raptos pudieron delimitar a varios sospechosos y luego se cruzaron datos para saber si esos números de teléfono coincidían con las características del coche del sospechoso.
El raptor de Ciudad Lineal actuó por primera vez el pasado mes de septiembre de 2013. Se llevó en su coche a una niña de cinco años de raza negra y abusó de ella. El 10 de abril intentó raptar a otra niña en la calle de Torrelaguna de Ciudad Lineal y no lo logró. Ese mismo día se llevó a una de 9 años en la calle de Cidamón y tras cinco horas de rapto la liberó en el barrio de Canillejas.
El 17 de junio raptó a una niña de 6 años de origen chino en el mismo distrito de Ciudad Lineal que también fue hallada cuatro horas después, sola y con síntomas de haber sido narcotizada.
Su último ataque confirmado se produjo en la calle de Gomeznarro de Hortaleza. Se llevó a una niña mulata de siete años tras llamarla también por su nombre. La metió en un coche pequeño y paró en una tienda en la carretera de Canillas para comprar. Luego abusó de ella en un descampado de la calle de Mequinenza.