RESPONSABLES CIVILES

Las tarjetas ‘black’ hacen un roto a Blesa y Rato de 19 millones

La Fiscalía y el FROB no están dispuestos a dejar pasar el asunto de las tarjetas opacas. Ambas entidades hacen responsables a los dos expresidentes del gasto total y pide sendas fianzas

Las tarjetas 'black' hacen un roto a Blesa y Rato de 19 millones
Rato y Blesa. PD

La Fiscalía Anticorrupción, secundada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), máximo accionista de Bankia, ha pedido la imposición de fianzas a Miguel Blesa y Rodrigo Rato, expresidentes de Caja Madrid y Bankia.

Dicha petición haría responsables civiles a los dos altos cargos del total de lo gastado en dichas tarjetas más un recargo del 25 por ciento: 19 millones de euros entre 2003 y 2012.

Blesa, cuyo mandato fue el más largo, tendría que afrontar una fianza de 16 millones mientras que Rato tendría que aportar tres millones. Ambos deben proceder a afrontarlas antes del miércoles o sus bienes serán embargados.

La medida ha sido solicitada después de que ambos, junto al exdirector general Ildefonso Sánchez Barcoj, acudieran a declarar en calidad de imputados ante el juez Fernando Andreu en la Audiencia Nacional.

Blesa, que llegó con casi dos horas de adelanto a su declaración, se apeó de un Nissan Juke para capear a los preferentistas que se manifestaban ante un nutrido dispositivo policial.

Rato hizo lo propio sobre las cuatro y media, casi cuando Sánchez Barcoj salía sin fianza alguna y tras haber declarado que el sistema fue creado por el secretario del Consejo y que ya existía a su llegada a la Dirección General de la entidad financiera.

Sánchez Barcoj llegó a la Audiencia tras haber devuelto 484.000 euros del gasto total de 575.079 euros realizado con una tarjeta opaca. Con anterioridad ya había devuelto 90.879 euros a Bankia. Su sueldo en Caja Madrid era de 2,4 millones anuales.

Sánchez Barcoj volvió a intentar vincular las tarjetas con gastos de representación, lo que choca con algunos de los gastos.

En cuanto a Blesa, que gastó 423.068 euros y cobraba 3,5 millones de euros anuales, se ha convertido en el principal blanco de Anticorrupción. Tanto él como Rato intentaron lanzar balones fuera, alegando que el sistema comenzó en los ochenta y que formaban parte de los salarios, aunque reconociendo que no se habían declarado a Hacienda.

Unas declaraciones que chocan con el hecho de que los cargos fuesen a parar a un concepto de fallos del servidor interno, lo que señala una falta de transparencia que deja en evidencia el carácter legal de las tarjetas.

De hecho, Andreu ha señalado que podrían apreciarse indicios de un posible delito de administración desleal continuada.

SIGA LEYENDO EN EL SEMANAL DIGITAL

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído