"Me recoge en un coche con dos policías. Estos tenían una sirena que la activaban y da un giro de 180 grados en mitad de la Castellana"
El testimonio de un empresario de Madrid podría desmontar los argumentos de Francisco Nicolás Gómez, el pequeño Nicolás.
Al parecer y siempre según el relato de Carlos Zapata, «el sobrino de Aznar», como se hizo conocer, le exigió 200.000 euros a cambio de sus gestiones con la alcadesa de Madrid para evitar el cierre del negocio.
«Me dijo que si no le pagaba el dinero, me cerrarían el negocio… Y ocurrió lo que el niño me dijo que pasaría si no le pagaba… y perdí cuatro millones de euros»,
confiesa el empresario al diario ‘El Mundo’, quien ha decidido romper su silencio y narrar en primera persona el modus operandi de este joven de quien dicen era un especialista en embaucar a empresarios en apuros o reputados hosteleros.
La historia
Todo comenzó en 2013. El establecimiento de Zapata, el mercado La Isabela ubicado en el madrileño Paseo de la Habana, tenía denuncias vecinales y tampoco contaba con la autorización de la terraza.
En este escenario aparece el pequeño Nicolás, justo un día en el que se persona la Policía en el local para presentar una denuncia. El encargado de sala -cuenta Zapata-
«me dijo que el sobrino de Aznar quería reunirse conmigo para solucionarme los problemas… Me cité con él y me prometió que me iba a quitar la denuncia por ruido y que me conseguiría la licencia de terraza».
«Me dijo -aclara el empresario a El Mundo- que tenía mano con Aznar, Botella y con el concejal de Chamartín y que él se encargaba de solucionarlo».
Lo primero que hizo, prosigue el relato, «fue gestionarme una reunión con el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz», lo que consiguió de inmediato. Así que «Fran me dijo que fuera al Ministerio de Economía por la noche, que allí me recibiría Jaime.
El edificio ya estaba cerrado, pero me estaban esperando dos secretarias que me acompañaron al despacho del secretario. El niño venía conmigo», describe.
Según su versión, Fran se movía como Pedro por su casa por las dependencias de García Legaz. «Ví que entre los dos había una confianza excesiva. Parecía más el despacho del niño que el de Jaime.
Se sentó en la mesa del secretario de Estado, se puso a ver sus papeles y a jugar con su ordenador. Solo le faltó poner los pies en la mesa».
Asegura Zapata que cuando se sentó en el despacho del hoy secretario de Estado de Comercio,
«Jaime ya tenía mi expediente y me dice que había estado con Botella ese mismo día, y al siguiente tenía una comida para solucionar mi asunto».
Tras las afirmaciones de Zapata, El Mundo se ha puesto en contacto con Jaime García-Legaz, quien ha reconocido esta cita con el empresario madrileño, pero matiza que solo hablaron de abrir mercados gourmet fuera de España, algo de lo que Zapata se ríe.
«Yo solo quería que me arreglasen mis temas con el Consistorio», añade. Volviendo al relato del encuentro en el Ministerio de Economía, «García Legaz se despidió de mí y me dijo que ya tendría noticias a través de Fran. Me dijo que todo lo hiciera a través de él».
La sorpresa de ‘el pequeño Nicolas’
La historia del empresario Carlos Zapata no concluye aquí. La mayor sorpresa llega al cabo de unos días.
«Fran me llama y me dice de vernos. Me recoge en un coche con dos policías. Estos tenían una sirena que la activaban y da un giro de 180 grados en mitad de la Castellana.
Me lleva a un hotel cerca de Cuzco y me explica que mi tema va bien y que ya lo sabe quien lo tiene que saber. De repente, levanta el teléfono y me dice que ha hablado con Ana Botella y que está resuelto el tema. A cambio me pide 200.000 euros y la explotación de la terraza de mi local durante cinco años. Me pone un contrato sobre la mesa para que lo firme. Yo le dije que no entraba en el juego e un chantaje y me amenazó con que vería las consecuencias»,
explica.
El resto el comienzo del relato, «ocurrió lo que el niño me dijo que pasaría si no le pagaba».
Zapata asegura que tras este último encuentro con ‘el pequeño Nicolás’ se puso en contacto con la alcaldesa de Madrid, a quien puso en conocimiento de la situación.
«Me dijo que le pararía los pies, pero no lo hizo», describe el empresario.
El Ayuntamiento de Madrid negó cualquier asesoramiento de ‘el pequeño Nicolás’, si bien no pudo desmentir que en efecto, la regidora había recibido en la a Francisco Gómez en la Alcaldía.
Este martes 25 de noviembre de 2014, la Abogacía del Estado ha anunciado que analizará las declaraciones de ‘el pequeño Nicolás’ ante la probabilida de delito.
García-Legaz contra Zapata
Esta misma tarde, García-Legaz ha iniciado acciones legales contra Zapata, por sus declaraciones.
La Secretaría de Estado de Comercio publicó en las últimas horas un comunicado en el que aclaraba los términos en los que, asegura, se produjo una reunión entre García- Legaz y Zapata, y en el que negaba que haya intercedido en gestiones sobre licencias municipales en Madrid.