A finales del pasado año una oleada de drones disparó las alarmas en los servicios de seguridad galos. Fueron detectados sobre lugares ‘sensibles’, como el palacio del Elíseo y algunas centrales nucleares. Y con razón: en agosto de 2012 fue detenida en España una célula próxima a Al Qaeda que planeaba un atentado utilizando estos aviones teledirigidos no tripulados, portando una pequeña pero letal carga explosiva adosada.
EN EL PALACIO DE LA ZARZUELA
Tal y como informaba hace unos días ‘Hispanidad‘, en la mañana del vienes 10 de julio de 2015, un dron sobrevoló el Palacio de La Zarzuela, en las inmediaciones de Madrid, llegando a pasar por la residencia de los monarcas Felipe VI y Doña Letizia.
Localizado por la Guardia Real en un principio se pensó en derribarlo por la fuerza. Finalmente, se utilizaron inhibidores de frecuencias que ‘desarmaron’ tecnológicamente el artefacto, que acabó en el suelo.
No es un hecho aislado
Pero aquí no acaba la cosa. Según ‘Monarquía Confidencial‘, no se trata de un hecho aislado: en los últimos días, personal del servicio de seguridad de la Casa del Rey han detectado la presencia de otros aparatos no tripulados en el mismo espacio aéreo.
Esos drones han sido identificados de forma visual, sobrevolando el cielo, a varios del suelo, dentro del área restringida. Y lo que es más preocupante: esos aparatos han pasado por la vertical de la residencia de los reyes, que es la zona más sensible de todo el complejo.
Según cuentan esas fuentes, la presencia de drones sobre el espacio aéreo de La Zarzuela se ha repetido en noches recientes y ha sido detectada por los operativos de seguridad que permanecen de guardia.
Inquietud en la Guardia Real
Según se hace eco ‘El confidencial Digital‘, el vuelo de estos vehículos no identificados ha provocado sorpresa e inquietud entre los responsables de la Guardia Real, encargados de garantizar la máxima seguridad de las instalaciones de Zarzuela.
Tal y como revelan, hasta el momento ninguno de estos aparatos habría sido derribado, pese a la utilización de inhibidores de frecuencia para impedir el sobrevuelo. Los drones avistados han atravesado el complejo de La Zarzuela sin problema: no han sido identificados ni interceptados.
Paparazzis… o algo peor
Según las fuentes consultadas por MC, en estos momentos se desconoce el origen de esas intrusiones aéreas, quiénes pueden estar detrás y, sobre todo, cuál es el objetivo que persiguen. Preguntas a las que trata de dar respuesta la investigación, interna y reservada, que ha abierto el equipo de seguridad de la familia real.
Se barajan varias hipótesis. Una de las que se manejan es que podría tratarse de aparatos operados por paparazzis con el objetivo de captar imágenes inéditas del complejo en el que residen Felipe VI y la reina Letizia, y quizá de la propia vida de los reyes y sus hijas. Hay que recordar que el complejo de La Zarzuela dispone de una piscina para uso de la familia real, y que actualmente existen en el mercado drones capacitados para tomar fotografías y vídeos en alta resolución.
No obstante, el hecho de que los drones vuelen principalmente por la noche no encaja con esa hipótesis, puesto que en esos momentos, en horario nocturno, las condiciones lumínicas dificultarían una labor de ‘espionaje periodístico’.
También se barajan otras teorías. Por ejemplo, que pueda tratarse de un grupo de jóvenes protagonizando una gamberrada, algún aficionado demasiado curioso, pero también de alguien con intenciones más preocupantes, si bien las fuentes consultadas descartan prácticamente la hipótesis terrorista.
Monarquía Confidencial se ha puesto en contacto con un portavoz oficial de Zarzuela para solicitar detalles sobre lo que está ocurriendo. La escueta respuesta no aclara nada:
«Cualquier ámbito relacionado con los aspectos de seguridad, por su propia naturaleza, no lo vamos a comentar».
Defensa quiere radares capaces de localizarlos
La seguridad del Estado busca fórmulas para tratar de impedir que estos aparatos no tripulados se conviertan en un problema de seguridad. El Ministerio de Defensa, por ejemplo, ya se ha interesado en contar con sistemas capaces de detectarlos.
Se trata de un radar de última generación denominado Squire, fabricado por Thales, que es capaz de encontrar la firma térmica de estos aparatos en los cielos incluso volando a bajísima altura.
Según ECD, su uso estaría destinado en concreto a cuidar de la seguridad de instalaciones como La Moncloa y La Zarzuela, así como zonas militares y bases de efectivos españoles desplegados en el extranjero.