Quiso dárselas de listo y ahora va a echar por la borda su carrera como funcionario al frente de la oficina de Tráfico en la Policía Local de Zaragoza.
Javier V., que así se llama el elemento en cuestión, fue detenido en la tarde del 8 de septiembre de 2016 acusado de un delito contra el honor y la integrida moral.
Durante su horario laboral se dedicaba, amén de sus competencias, a grabar de manera disimulada, y sin su consentimiento, a compañeras de trabajo con un pequeño dispositivo en forma de pendrive que colocaba en los bajos de su mesa.
La investigación está en manos del Grupo de la Policía Judicial. El funcionario, que nno es agente de policía, fue puesto en libertad en la misma tarde del 8 de septiembre de 2016 a la espera de que sea citado por el juez a declarar.
Según fuentes oficiales, las pesquisas se iniciaron tras una denuncia interna, alertando de las supuestas prácticas del jefe de la Oficina de Tráfico, donde se tramitan todas la multas de circulación de la capital aragonesa.
Desde el Ayuntamiento de Zaragoza prefieren mantener la cautela y no tomarán ninguna decisión al respecto hasta que la investigación avance y se conozcan los detalles de la misma. A su vez, ofrecen toda la colaboración que fuera necesaria para esclarecer lo ocurrido.