Un caso ya viejo, pero ilustrativo de lo que es la maldad humana y de la indefensión que algunos de nuestros vecnios más vulnerables tienen ante ella.
Tres facinerosos, jóvenes, fuertes y embozados como asaltantes de caminos, atracaron en la mañana del lunes 26 de septiembre de 2016, a un anciano en un callejón de la calle de Rocafort en el barrio madrileño de San Cristóbal de Villaverde.
Uno de los delincuentes, como se ve en la imagen, retiene al anciano y le agarra por el cuello mientras el otro le registra y le arrebata la cartera. A continuación, huyen los dos junto a otro compinche.
El suceso ha ocurrido además pegado a la tapia de un colegio público.
Los vecinos aseguran que los robos son frecuentes en el barrio y que las principales víctimas son ancianos.
«Aquí a partir de las siete de la tarde los mayores no salen a la calle y los asaltos son frecuentes», dice un vecino del barrio.
«Esto está totalmente degradado por culpa de los okupas y los quinquis que han tomado el barrio, en especial la zona de la calle de Burjasot y Rocafort».
El barrio de San Cristóbal de Villaverde es uno de los más castigados por la pequeña delincuencia y sufre además, el drama de las okupaciones mafiosas.
