La docena de chicos de entre 12 y 14 años que el 6 de octubre de 2016 agredieron en una escuela de Mallorca a una compañera de 8 años del mismo centro no pueden ser imputados por ningún delito al ser menores de edad, recordó el 8 de octubre de 2016 en Burgos el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
El dirigente del PP también señaló que la niña, alumna de una escuela pública del barrio de Son Roca, en Palma, que tuvo que ser hospitalizada a causa de la paliza, fue víctima de «una agresión y no de bullying». Como consecuencia de los golpes la pequeña sufrió desprendimiento de riñón, fisura de costillas y contusiones en el pie y el codo.
Aunque no podrán ser imputados, los presuntos agresores serán interrogados previsiblemente a partir de mañana por los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional que se encargan de la investigación y que informarán a la Fiscalía de Menores.
También la Consejería de Educación e Universidad ha iniciado una investigación. Se quiere esclarecer si ha habido episodios anteriores de acoso hacia la niña que de haberse cortado podrían haber evitado la paliza. La familia de la menor explicó que había denunciado ante la escuela que la niña era insultada habitualmente.
LA VIGILANCIA EN EL RECREO
Los centros educativos de niños y adolescentes están obligados a dedicar parte de su personal a vigilar a los alumnos durante el recreo, en número variable en función de la cantidad de estudiantes. Desde el área que controla el consejero Martí March declararon ayer en la «necesaria tarea de recopilación de datos por parte de los inspectores educativos» para evitar tener que llevar a cabo cualquier tipo de valoración antes de que concluya la investigación que esclarezca los hechos.
Según declararon fuentes de la familia de la menor al diario Última Hora, la brutal agresión se produjo el cuando los estudiantes la tiraron al suelo en el recreo, la inmovilizaron y empezaron a darle patadas por todo el cuerpo.
A preguntas de los periodistas en el acto central de la celebración de la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar, Fernández Díaz se permitió el lujo de sacar pecho sobre el esfuerzo del Estado para proteger a los menores de estas situaciones, y puso como ejemplo el plan estratégico de convivencia escolar del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Se refirió también a otras iniciativas del Ministerio del Interior como la aplicación Alertcops para móviles, que permite contactar directamente con la Policía o la Guardia Civil cuando un niño está sometido acoso o quiere pedir ayuda por otros problemas. Afirmó que desde que la red se puso en marcha en el verano del 2015 ya ha recibido 63 peticiones de ayuda.
El ministro señaló también que también está en marcha un chat que permite a cualquier niño contactar con las Fuerzas de Seguridad para comunicar cualquier necesidad.
No obstante, Fernández Díaz insistió en que toda la sociedad, y especialmente las familias, tienen que implicarse en «algo que afecta tanto a la sociedad y a la convivencia como es la educación de los niños».
