El primero que reacciona es el joven propietario, que superado el susto inicial intenta defender su moto.
Después entran en acción los ciudadanos y entre todos les dan los suyo a los maleantes.
Las cosas del karma.
Hay quien está convencido a pie juntillas, en línea con el hinduismo, que toda acción genera una reacción, y que lo que hacemos -bueno o malo- siempre regresa a nosotros.
Lo que se considera como «bueno o positivo» es todo aquello que no te perjudica ni a ti, ni a los demás, ni al ambiente.
Lo «malo o negativo» es lo opuesto.
Los sentimientos como el odio, el rencor, la venganza, la envidia y la violencia, dañan a quienes los albergan, a las demás personas y al ambiente, de ahí que se consideran negativos y generan lo que se llama un mal karma.
Quienes se pasan la vida odiando, envidiando, deseando el mal ajeno, queriendo cobrárselas todas, pensando en venganzas, revanchas y egoísmos están creando un campo energético totalmente negativo que se vuelve contra ellos mismos.
Por el contrario, los sentimientos de amor, perdón, compasión, tolerancia y respeto se consideran positivos y generan un buen karma.
Y está claro que a los cacos del vídeo, les volvió y a sopapos, su energía ‘negativa‘.