No daban crédito a lo que veían sus ojos. Varios viandantes que iban por la calle Alcalá de Madrid, en la zona de Pueblo Nuevo, aún están recuperándose del shock que supuso asomarse al coqueto escaparate de la panadería Granier y encontrarse con unos ‘comensales’ muy repugantes.
Varias ratas de gran tamaño, dicen que hasta media decena, se daban un banquetazo con los ricos y dulces productos que había en el establecimiento cuando éste ya había cerrado sus puertas.
Ni cortos ni perezosos, estos paseantes grabaron las imágenes y ya se han hecho virales en las redes sociales.
Por lo pronto, el local, situado en el número 379 de la calle Alcalá, ha cerrado sus puertas este 9 de diciembre de 2016 y la Policía Local de Madrid ha procedido a su precinto.
La compañía ha emitido un comunicado en el que destaca que esto se trata de un hecho desafortunado, pero aislado y aporta un certificado de la empresa que le hace la desinsectización y desratización de los locales, Fumigaciones Ibéricas, en el que confirma que se trata de un hecho puntual, aunque en el mismo advierten que habría que hacer reformar en el falso techo y arreglar la puerta de entrada que estaba rota.