LA SOLTÓ UN DESAPRENSIVO QUE LA TENÍA DE 'MASCOTA'

Cuando una serpiente de cascabel mordió a un chaval en un parque de Madrid

Ocurrió en marzo en 2017 y todavía hoy, con la perspectiva que da el tiempo, cuesta creerlo: una serpiente de cascabel muerde a un chaval en el centro de Madrid.

El  joven tenía  20 años y ocurrió un parque del madrileño distrito de Tetuán.

Según el testimonio de la víctima, que acudió a urgencias del Hospital de La Paz, se trataba de un reptil de la especie cascabel que le originó una fuerte inflamación del brazo izquierdo.

El suceso se produjo alrededor de las 15.30 horas, cuando Carlos se disponía a patinar con su novia en el Parque Agustín Rodríguez Sahagún, en una zona residencial al norte de la capital.

«Íbamos caminando y he escuchado un ruido. He visto que había una serpiente enrollada y la he cogido pensando que era una serpiente normal. Ha sido en ese momento cuando me ha mordido».

En el hospital, tal y como señaló, le administraron un «analgésico», pero la inflamación que comenzó en la mano izquierda no sólo no remitió, sino que se le fue subiendo por el brazo.

«Me han dado un antídoto para una serpiente europea y a mí me ha picado una serpiente de EEUU».

«Esto es muy peligroso, puedo llegar a perder el brazo».

Una portavoz de La Paz aseguró que se había seguido el «protocolo» para este tipo de picaduras con independencia de la especie que sea y que en función del «cuadro clínico» de los pacientes se deciden los siguientes pasos que hay que dar. En este caso concreto, se solicitó un «antídoto específico» a los servicios médicos del Zoo y Faunia tras identificarse que se trataba de una cascabel.

Este tipo de reptiles están prohibidos en la Comunidad de Madrid.

UNA SERPIENTE PELIGROSA DESPUÉS DE MUERTA

Un hombre de Texas estaba haciendo trabajos de jardinería cuando vio una serpiente de cascabel de 1,2 metros.

Decapitó a la serpiente con una pala, pero cuando se dispuso a tirarla, la cabeza decapitada le mordió.

Según algunos medios, el hombre recibió una dosis enorme del veneno de la serpiente.

Cayó gravemente enfermo y tuvieron que llevarlo en helicóptero al hospital, donde necesitó un gran número de dosis de antídoto. Una semana después, permanece estable. Al parecer, la serpiente era una cascabel diamantina del oeste.

La historia no es tan poco común como parece, ya que las serpientes —como muchos otros reptiles— conservan sus reflejos horas después de su muerte.

El reflejo de morder es muy fuerte en serpientes venenosas, ya que su instinto es dar un mordisco extremadamente rápido, alejarse y esperar a que el veneno haga efecto. Por desgracia para el texano, el reflejo del mordisco puede activarse incluso horas después de la muerte de la serpiente.

Los cuerpos de las serpientes suelen seguir retorciéndose poco después de haber muerto, según explica Bruce Jayne, profesor de Biología en la Universidad de Cincinnati.

Según Jayne, es un reflejo similar al de una gallina decapitada que sigue corriendo durante un breve periodo de tiempo.

El mecanismo tras esta inquietante conducta es un sistema nervioso preprogramado para hacer ciertos movimientos sin que el cerebro necesite enviar una señal. La cabeza de una serpiente venenosa decapitada está sin duda preprogramada para morder en respuesta a un estímulo, como que alguien intente cogerla.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Los vídeos más vistos

Lo más leído