El tipo se ha comportado como un verdadero cretino después de estar durante algunos segundos haciendo el mamarracho ante los ojos de cientos de turistas en la céntrica Fontana de Trevi, en Roma.
Manolo, que es como dice llamarse el sujeto en cuestión, se dedicó a cruza a nado y como Dios le trajo al mundo la mítica fuente romana. Obviamente, los allí presentes inmortalizaron el momentazo y otros, como más cabeza, llamaron a los agentes de policía para que sacaran de allí al elemento.
El hombre, tras ser detenido, aseguró llamarse Manolo, tener 30 años y ser de nacionalidad española, si bien las autoridades tratan aún de confirmar esta información.
Mientras era conducido por los agentes, que lo cubrieron con una tela, el sujeto trató sin éxito de escapar, hiriendo levemente a uno de los policías. Por ello, ha sido acusado de resistencia a la autoridad y violencia contra un oficial público.
Sus pertenencias y documentos han sido localizados en el borde de la icónica fuente romana y las autoridades tratan ahora de esclarecer su verdadera identidad.