Se suele servir en frío, aunque esta vez las cosas estaban algo candentes sobre el terreno de juego. Y no era para menos.
Al nuevo presidente del Gobierno socialista se le fue la boca en su día con el portero del Manchester United, David De Gea.
Y la venganza fue muda, aunque atronadora. No en balde Pedro Sánchez se pasó por el forro la presunción de inocencia, y cargó tintas en su día contra él a raíz de un falso caso de escándalo sexual en el que le implicaron injustamente -el caso Torbe de abusos sexuales a chicas menores-:
.@sanchezcastejon : «No me siento cómodo viendo a De Gea siendo portero de la selección española. Hay que ponerse de lado de la víctima»
Se archiva el caso sobre la supuesta violación
Hoy De Gea retrata a Sanchez pic.twitter.com/7iVxNNiOtI
— FemiZascas (@PatriarchalHero) 5 de junio de 2018
Sucedió este martes 5 de junio de 2018, cuando el nuevo presidente del Gobierno quiso darse un nuevo baño de masas en compañía de La Roja, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) para despedir a la selección española,y en donde entregó a Andrés Iniesta la Gran Cruz del Mérito Deportivo.
Edurne, la inspiración de De Gea
El nuevo máximo mandatario español acudió a las instalaciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) donde mantuvo un breve encuentro con su nuevo presidente, Luis Rubiales, y posteriormente saltó al césped donde fue saludando uno a uno a los internacionales concentrados que luego le aplaudieron… todos menos por uno.