Lo está pasando fatal. Si hace poco Alfonso Ussía daba cuenta en plan irónico y desde ‘La Razón’ de su calvario suizo, dando fe de que está engordando a marchas forzadas: «ha engordado en exceso y añora la sana alimentación mediterránea«,.
Fuentes de su entorno rubrican ahora este detalle a Periodista Digital, achacando su imparable ganancia de peso a los nervios que está atravesando por su situación, y al hecho de que «no tiene otra cosa que hacer más que comer a destajo». (Alfonso Ussía se cachondea con finura del infierno de Suiza en que vive la cupera Anna Gabriel).
Y para colmo Anna Gabriel ha metido durante las últimas horas la cuchara en el mismo plato que el rapero Josep Valtonyc, huido como ella, y en plan dueto ha participado junto a la mentada y desde Bruselas en una especie de tabla redonda que han retransmitido en una pantalla gigante el ayuntamiento de Sallent, de donde es oriunda la ex diputada de la CUP. (El apestoso truco de Anna Gabriel para conseguir en Suiza un ‘permiso gris’ con tintes nada claros).
Su afirmación, bajo la batuta de la periodista Laia Altarriba y de Pep Terrades, activista este último por la libertad de expresión, desafina como nunca:
«el debate no es sobre los lazos amarillos, si no por el modelo de sociedad». (Los 40.000 eurazos que ya ha recibido Anna Gabriel para vivir lujosamente en Suiza).
Sea como fuere, su deterioro físico, pelo aparte, preocupa a propios y extraños. Las mismas fuentes apuntan, además, que su recién tomanda decisión de quedarse en Ginebra de por vida ha trastocado aún más su estado anímico y su desenfreno alimentario. (La causa de que Anna Gabriel esté perdiendo el pelo a marchas forzadas).
Las dos se han instalado en Suiza a la espera de que remita la tormenta judicial en el Tribunal Supremo, que las mantiene procesadas en la causa, si en a Gabriel por un presunto delito de desobediencia al TC y a Rovira, por rebelión.
La hostia del amigo ‘guarro’ de Anna Gabriel a una mujer con su hija por no comulgar con el islam