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Una pequeña enfermera logró salvarle la vida a un paciente, de notable peso y tamaño, que intentaba quitarse la vida arrojándose desde el 13.º piso del Hospital General de Fuxin (provincia de Liaoning, China).
El hecho ocurrió cuando el hombre, de 52 años, hospitalizado unas horas antes por un mareo, rompió una ventana con una silla y comenzó a trepar para saltar al vacío.
El sujeto se encontraba emocionalmente inestable luego de que su esposa muriera por una enfermedad, dejándolo a cargo de un hijo inválido.(¿Sabías que enfermería es la profesión que los robots no consiguen imitar?)
Varias enfermeras vieron la situación y se apresuraron a disuadirlo, pero el paciente respondió de forma violenta y finalmente se arrojó por la ventana.
Sin embargo, la enfermera Dong Jing logró aferrarle del hombro en el último instante y lo sujetó durante unos 7 minutos hasta que llegaron los guardias de seguridad y la Policía y completaron el rescate.
Mientras colgaba suspendido a gran altura, el hombre intentó morder el brazo de la enfermera, así como arrancarse los botones de la chaqueta con los dientes, para lograr zafarse y consumar el suicidio.
Como consecuencia del enorme esfuerzo físico realizado, la enfermera sufrió serias lesiones en un nervio de su brazo derecho, que perdió la movilidad, y ha necesitado una operación para recuperarse.
