Es otra víctima más de los ‘microcréditos’ o créditos on line que, en su mayoría, por mucho que se paguen sus elevados y usureros intereses, apenas se cubren por mucho que se paguen durante años.
El tema tiene a muchas familias con una angustia indecible, y algunos, como en el caso que nos ocupa, no pueden soporta la presión y deciden quitarse la vida.
Según el alcalde de la localidad de Ibagué, Guillermo Jaramillo, la madre se habría suicidado junto a su hijo porque no tenía para pagar una de estas deudas.
El suceso tuvo lugar este 6 de febrero de 2019, en Colombia, cuando Jessy Paola Moreno Cruz decidió quitarse la vida por tal motivo.
La mujer se despidió agarrando a su hijo May, de 10 años, en brazos, al que cogió segundos antes de saltar por un puente en Ibagué, al oeste del país. Los dos murieron como consecuencia de la caída.
Policías, bomberos, psicólogos, amigos y familiares que estaban en el lugar trataron de detenerla, pero fue en vano. Cuando la mujer, de 30 años, se lanzó abrazando a su hijo las personas que estaban en el lugar no daban crédito a lo que veían. Gritaron y lloraron fruto de la impotencia que provocó escuchar al niño pedir en el último momento «Mamá, no te tires».
Integrantes de la Defensa Civil y Bomberos Ibagué, recuperaron cuerpos de madre e hijo, fallecidos en trágico episodio en viaducto. Jessica PaolaMoreno Cruz y May Nicolás Ceballos Moreno. pic.twitter.com/ln5QIHhgrm
— Harry Alexander (@H75Harry) 6 de febrero de 2019
En colombia, la trampa de los mencionados créditos está en las altas tasas de interés, ya que, según la página colombiana Finanzas Personales, el dinero lo prestan a un tipo que oscila entre el 20% y 40% mensual.
El asunto se complica más cuando el deudor se retrasa en el pago de las cuotas, momento en el que empiezan a cobrarle los intereses sobre los intereses. Además, hacen uso de la intimidación al momento de realizar los cobros. Por ello, muchas personas terminan con una deuda impagable, hecho que genera desesperación y estrés.
El «gota a gota» se ha convertido en un problema social que afecta a diversas regiones de Colombia y que se ha extendido a otros países de América Latina, donde la usura y la extorsión mellan la salud mental de los deudores, tal y como ha ocurrido en el trágico caso de Jessy Paola Moreno Cruz.