Van de mártires por la causa y ponen el grito en el cielo porque les acusan de violentos, cuando según ellos son pacifistas de toda la vida que lo único que hicieron fue votar «democráticamente» con flores en la mano, aunque pasándose por el forro la Constitución y lo que haga falta. (La frase de Rajoy defendiendo a los policías que ha dejado bizco de golpe y porrazo al abogado de Junqueras).
Pero la actuación de grupos afines al independentismo con los CDR a la cabeza hechos unos fieras, ponen más que en entredicho tales afirmaciones, toda vez que sus ataques a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado fueron constantes. (El pecaminoso vídeo que quiere borrar San Oriol Junqueras para poder comulgar fuera de la cárcel).
Baste como botón de muestra el vídeo que abre estas líneas, subido este martes 5 de marzo de 2019 por la Asociación Pro Guardia Civil para que se les refresque la memoria a los golpistas que están siendo juzgados, tras haber hecho lo propio este mismo día el exdelegado del Gobierno en Cataluña Enric Millo, durante su reveladora declaración ante el Tribunal Supremo.
En el mismo, un aspirante a mosso que días después sería detenido le propina una patada en la cabeza a un guardia civil durante el dispositivo policial del 1-O en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona), para impedir el referéndum ilegal.
Lo hizo tras haberse empleado, según el anteriormente mentado, la «trampa del Fairy», que consiste en verter detergente para que el agente resbale y caiga al suelo «y luego les pateen la cabeza».
Sí.
Sí hubo patadas en la cabeza a Guardias Civiles el #1O. #HablandoCLARO#Judici1O#JudiciProcés pic.twitter.com/UgPcXhnDv5— Asociación PRO Guardia Civil (@APROGC) 5 de marzo de 2019
Las imágenes desmontan así la empecinada versión de las defensas, y propician sin duda que la Fiscalía pueda apuntalar su acusación de rebelión.
José María Rodríguez es redactor en Periodista Digital. @JMRMontero
Los enajenados independentistas nada pacíficos que la Guardia Civil tiene que aguantar estoicamente