Tienen mucho que explicar las autoridades competentes y no se pueden ir de rositas, aunque María Gombau jugara con macabra habilidad al ‘despiste’.
La joven que mató a golpes s sus hijos Amiel, de tres años y medio, y Rachel, de apenas cinco meses, logró despistar a los servicios sociales municipales de Rocafort.
Fue cuando decidió terminar allí los meses de trabajos para la comunidad a los que se le condenó por haber participado en altercados del 15-M y que ya había empezado a cumplir en Rubielos de Mora (Teruel).
Gombau, tras ser interrogada por el juez en el hospital, ha sido enviada a prisión de forma provisional, comunicada y sin fianza.
En su declaración ante el trabajador social aseguró que tenía un empleo por el que recibía ingresos. Un comentario que desactivó cualquier indicio de que la familia marcada por la tragedia sufriera penurias.
El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Paterna (Valencia) ha decretado este 17 d emarzo de 2019 el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, como sospechosa del crimen, para la madre de los dos niños hallados muertos el pasado jueves en la localidad valenciana de Godella, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
Apenas 24 horas antes el magistrado acordaba el traslado a la cárcel de Picassent del padre de los dos menores, uno de los cuales tenía tres años y la otra, cinco meses.
La autopsia realizada a los menores hallados el pasado jueves muertos y enterrados en las inmediaciones de la casa que okupaban ilegalmente, apunta a que murieron debido a los golpes recibidos, apuntan fuentes relacionadas con la investigación.
