CRIMEN Y CASTIGO

Los Sextorsionadores: «Si no quieres que tu mujer se entere, 600 euros»

Los Sextorsionadores: "Si no quieres que tu mujer se entere, 600 euros"
Una modelo en un porno-chat. PD

Habrá algún moralista convencido de que ‘en el pecado, llevan la penitencia’, pero es un delito como la copa de un pino (Chateau Marmont: El hotel favorito de Hollywood… para encontrar sexo, drogas e incluso la muerte).

Y hay que agradecer a la Guardia Civil, que este 13 de mayo de 2019 cumple 175 años de existencia, que les haya metido mano (La ‘obsesión’ de Jorge Javier Vázquez con el sexo).

«Si no quieres que tu mujer ni nadie se entere: seiscientos euros». 

La Benemétita ha detenido en Valencia y Teruel a 23 personas que formaban parte de una organización criminal dedicada a cometer delitos de extorsión utilizando como cebo anuncios de contactos sexuales en páginas web (Esta jubilada le dice a su acompañante de ‘First Dates’: «En el sexo soy como las trapecistas»).

Con la operación se han esclarecido un total de 80 denuncias interpuestas en 24 regiones distintas.

Las víctimas recibían amenazas de hacer público que eran usuarios de páginas de contactos si no abonaban grandes cantidades de dinero, pagos que finalmente hacían por «temor» y «vergüenza».

La operación, desarrollada en Valencia y Teruel, ha permitido desmantelar una red que al parecer llegó a obtener más de 100.000 euros mediante estas extorsiones.

La investigación arrancó en febrero de 2018, cuando se interpusieron las primeras denuncias. Las víctimas indicaron que habían contactado con mujeres a través de determinados anuncios publicados en páginas web de contactos. Afirmaron que ellas los embaucaron para continuar las conversaciones por otro teléfono y así concertar una cita.

Posteriormente, los denunciantes comenzaban a recibir llamadas telefónicas o mensajes que les exigían dinero por el tiempo que habían estado hablando con las chicas a través de la aplicación de mensajería instantánea.

Si el encuentro entre ambos llegaba a producirse, se solicitaba un nuevo pago indicando que era un sobrecoste por los servicios realizados.

Para persuadir a estas personas de que abonaran las cantidades exigidas, los detenidos amenazaban con acudir a ver a las víctimas en persona o con poner en conocimiento de sus familiares el uso de páginas web para contratar servicios sexuales.

En ocasiones, aseguraban que ejecutarían algún tipo de lesión tanto a la víctima como a sus seres más allegados, cuyos datos obtenían mediante ingeniería social.

«La organización se aprovechaba de la presión que suponía para la víctima la posibilidad de que su familia conociese el uso de esas páginas de carácter sexual y de los servicios de prostitución».

De este modo, al parecer conseguían vencer su voluntad y que accediesen a las peticiones de pago.

Además, con el objetivo de incrementar la presión sobre la víctima, en los perfiles de Whatsapp utilizaban imágenes de personas de complexión fuerte y, para dificultar su identificación, utilizaban tarjetas de telefonía dadas de alta con identidades falsas.

Los mensajes que las víctimas recibían contenían frases como:

«Me voy a ver obligado a ir a por ti», «vas a pagar de una forma u otra», «me duele que voy a tener que joder a tu familia por tu culpa» o «si sigues mis pasos, si no quieres que tu mujer ni nadie se entere: seiscientos euros».

Por ello, las víctimas realizaban grandes desembolsos de dinero en diversas cuentas bancarias.

El dinero era extraído por personas que se llevaban una comisión por dar de alta las cuentas a su nombre y por realizar las extracciones. Seguidamente, entregaban el dinero a otro miembro de la organización para que lo hiciera llegar a los superiores de la banda.

Tras diversas gestiones, los agentes obtuvieron las filiaciones tanto de las víctimas como de los titulares de las mencionadas cuentas e identificaron a aquellas personas que, sin ser titulares de las cuentas bancarias, realizaban operaciones de extracción del dinero obtenido.

Una vez analizada toda la información obtenida, los agentes pusieron en marcha el correspondiente dispositivo operativo y arrestaron en Valencia a 19 personas sospechosas de pertenecer al entramado.

Posteriormente, arrestaron a otras cuatro en Teruel y Valencia. Los agentes realizaron dos registros en la ciudad de València, donde localizaron multitud de documentación relacionada con los hechos.

Con la operación se han esclarecido un total de 80 denuncias interpuestas en 24 provincias distintas: Albacete, Alicante, Ávila, Barcelona, Burgos, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Elche, Badajoz, Huelva, Huesca, Logroño, Lugo, Madrid, Málaga, Murcia, Ibiza, Salamanca, Santander, Valencia, Valladolid, Zamora y Zaragoza. Cuatro de los arrestados han ingresado en prisión.

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