Una joven de 18 años denunció el pasado viernes que había sido violada por seis jóvenes en el parque bilbaíno de Etxebarria. Tras la denuncia, y gracias a la descripción que hizo la víctima de los agresores, la Ertzaintza detuvo a seis jóvenes que se encontraban en el mismo parque horas después de la supuesta agresión sexual.
Tras prestar declaración en dependencias policiales y pasar a disposición judicial, el juez decidió dejar en libertad a cuatro de los seis acusados y mandar a prisión a los otros dos. A la salida se vivieron escenas surrealistas: los jóvenes salieron a carcajadas y fumando porros que, lejos de esconderlos, lo mostraron en cámara.
Los cuatro jóvenes, de entre 18 y 36 años, están en libertad con la condición de acudir a los juzgados todos los días para firmar. Precisamente este domingo era el primer día que tenían que acudir.
Los jóvenes sostienen que son inocentes y que la víctima confesó durante el interrogatorio que ellosno tenían nada que ver: «La chica dijo que el marroquí fue el problema y dijo que estos cuatro chicos no», defiende uno de ellos. Que añade que a los otros dos acusados los «reconoció por un tatuaje y por el pantalón».
Además, niegan que sean amigos de uno de los dos hombres que están en prisión: «Con el marroquí (en prisión) no hablamos, no somos amigos». Y mantienen que ellos mantienen relaciones sexuales consentidas: «Los argelinos nos tenemos problema con las chicas, no follamos agresivo. Habla con ella y si no no folla», aseguran con muchas dificultades para expresarse en español.
Ellos aseguran que estaban en el parque cerca del río y la policía se los llevo de repente: «El chico (el agente) no miró nada. Seis personas estábamos en el rio y (la policía) dijo todos, pues seis personas. El juzgado (ha dicho) que no son seis personas».
Sorprende con la felicidad y entusiasmo con el que han acudido y se han mostrado tras firmar en los juzgados. Estas imágenes muestran cómo ha sido el surrealista momento, enseñando a cámara un porro y asegurando que la droga no es «mal».
Su versión es muy distinta a la que ofreció la víctima en un primer momento.