Tenía sólo 27 años. Nadie sabe el motivo. Ni siquiera si era desgraciado.
Tenía un aspecto de lo más normal y nadie reparó en él, cuando el pasado 16 de agosto de 2019, la estación de metro Tagore Garden.
Lo captaron con todo detalle las cámaras de seguridad. Pasea y cuando escucha el traqueteo del tren que se acerca, mirá hacia el fondo, espera a ver las luces y muy calmado, pero con rapidez, se tumba en el andén.
Deja casi la mitad del cuerpo fuera, colgando y se queda muy quieto y extiende los brazos.
Ocurrió alrededor de las 11 de la noche, en la Línea Azul del Metro de Delhi.
La máqujna, a alta velocidad, le aplasta en un segundo la cabeza y lanza su cuerpo, semidescuartizado en todas direcciones.