El coche estaba en marcha, es hasta ahora el dato revelador respecto de la muerte de un par de jóvenes, quienes fueron hallados el pasado lunes 30 de diciembre sin signos de violencia en el interior del coche en Arrasate (Guipúzcoa), donde los vecinos aún están estremecidos con el suceso.
Los cueros de Sheila García (25) y Jon Ander Kortabarria (29) fueron hallados el miércoles por la mañana por los equipos de emergencia, que recibieron el llamado de un vecino aproximadamente a las 11:15 horas cuando el gesto de la cabeza de ambos desplomada despertó su curiosidad, y al acercarse se dio cuenta de que algo extraño ocurría e inmediatamente dio el aviso a SOS Deiak.
El hombre avisó que las dos personas se encontraban sin sentido en un coche en el parking de un instituto en la calle de Santa Teresa, ubicada en la citada localidad.
Se pudo conocer que una ambulancia llegó al lugar, acompañada de efectivos de la Ertzaintza y de la Guardia Municipal, y que el equipo médico intentó reanimar sin éxito a los dos jóvenes.
Los familiares de las víctimas se hicieron presentes en la calle Santa Teresa y fueron vistos muy afectados.
A las 15:00 horas se llevó a cabo el levantamiento de ambos cuerpos, y posteriormente los mismos fueron enviados al Instituto Vasco de Medicina Legal, donde les realizarían la autopsia con el fin de determinar la causa de las muertes.
Los efectivos policiales también iniciaron una investigación con el fin de esclarecer las circunstancias de las muertes, dejando claro, inicialmente, que no fueron observados indicios de violencia en el lugar.
Agentes de la Policía Autonómica han iniciado una investigación para tratar de esclarecer las circunstancias de las muertes, sin que en un primer momento se hayan detectado indicios de violencia en el lugar, adonde se ha desplazado la comitiva judicial.
Las posibles causas de la muertes
Todas las hipótesis estaban abiertas, pero en principio no hay indicios de que se trate de un caso de suicidio o violencia de género, ya que de hecho no se encontraron evidencias de agresión en los cuerpos.
El hecho de que el coche haya estado en marcha le da fuerza a la probabilidad que una mala combustión haya ocasionado la intoxicación de los jóvenes, pero este extremo deberá ser confirmado por la autopsia.
