Fernando Báez Sosa perdió la vida a manos de un grupo de jugadores de rugby. El joven de 19 años salió de un local nocturno en Villa Gesell (Argentina) cuando fue interceptado por los deportistas, quienes lo golpearon hasta quitarle la vida. En este sentido, los forenses afirmaron que la causa del fallecimiento fue un «fuerte traumatismo de cráneo».
«Es lamentable lo que hicieron con mi hijo. Es una injusticia», dijo la madre de Fernando Báez Sosa, quien fue atacado por 11 chicos con edades comprendidas entre los 19 y 21 años, quienes ahora se encuentran detenidos. La mayoría de ellos jugadores del Club Náutico Arsenal de Zárate, ubicado en las afueras de la capital argentina.
El origen de la pelea fue una pequeña discusión en el interior del local nocturno. «Le quisieron pegar a uno de los chicos y Fernando los quiso separar. Se generaron algunos empujones y por eso lo echaron a Fernando y a sus amigos de Le Brique (el nombre de la discoteca)».
Báez Sosa y sus amigos estaban sentados en una vereda esperando a otros dos compañeros para abandonar el lugar, antes de que se produjera el ataque. «Uno había ido a hacer pis y otro todavía estaba adentro (…) Es ahí cuando salieron los rugbiers y fueron directo a buscarlo a Fernando».
«A eso de las cinco y media de la madrugada yo salí del boliche y lo vi a Fernando que estaba sentado, rodeado de sus amigos. En ese momento aparecen estos chicos y empezaron a pegarles, de la nada«, contó la encargada de manejar las redes sociales de Le Brique. La joven de 19 años recuerda cómo otros jóvenes inconscientes, «más inconscientes que ellos (los rugbiers)», gritaban «pégale dale, lo vas a matar, dale que vos podes».
Tras el asesinato, el fiscal pidió la detención formal de los 11 acusados ante el juez Leopoldo Mancinelli por «homicidio agravado por participación premeditada de dos o más personas», el cual explica que tiene una pena de prisión perpetua.
«Si hubo una pelea o un roce, no justifica que se pongan entre diez u once personas con un chico solo», prosiguió, haciendo un llamado a todos los padres a que reconsideren cómo crían a sus hijos.