El principal sospechoso es un hombre de 56 años y nacionalidad española que escapó a Albacete

Crimen de Ciudad Lineal: el asesino de Esther es un cliente del club de alterne que se obsesionó con ella

Crimen de Ciudad Lineal: el asesino de Esther es un cliente del club de alterne que se obsesionó con ella
Crimen de Ciudad Lineal PD

El ‘crimen de Ciudad Lineal’ sigue aportando nuevas pistas.

El homicidio de Esther Escobar Ríos sigue siendo investigado a la máxima velocidad para descifrar porqué la mujer de origen paraguayo recibió un disparo a bocajarro en la cabeza en la calle de la Virgen de los Reyes, 6, en el distrito de Ciudad Lineal. Hasta el momento, la Policía Nacional ha detenido al principal sospechoso del asesinato, un hombre de 56 años y nacionalidad española.

El sujeto fue encontrado en Albacete, adonde huyó tras el macabro suceso. Una vez en las manos de los oficiales de policía, el tipo se negó a contestar a las preguntas de los investigadores.

El hombre es originario de un pueblo de Ciudad Real, motivo por el cual se encontraba en la zona a la que huyó tras cometer el homicidio.

Los investigadores, por el momento, han descartado que el arrestado tuviera una relación sentimental con la víctima y mantienen la hipótesis de que fuera cliente del club de alterne donde trabajaba la mujer.

El brutal crimen

Esther, de 40 años y madre de cuatro hijos, caminaba hacia su hogar, situado en el número 6. Sin embargo, a solo diez metros antes de su vivienda la esperaba el hombre que puso punto y final a su vida. Se trata de una persona corpulenta que vestía, según declararon los testigos, una gorra negra con la que se protegía la cara para tratar de no ser identificado, y que huyó a la carrera tras apretar el gatillo y dejar a Esther tendida en la acera. El disparo, directamente a la sien, se produjo por la espalda.

Sanitarios del Samur-Protección Civil atendieron a la víctima y lograron revertir, tras más de media hora de maniobras de reanimación, la parada cardiorrespiratoria en la que se encontraba. Durante el traslado al Hospital Gregorio Marañón el corazón de Esther se volvió a parar, pero los facultativos consiguieron, de nuevo, que latiese. La mujer ingresó en el centro hospitalario en estado crítico, pero falleció horas más tarde a causa de la gravedad de las lesiones.

Esther dejó, en su país natal, a cuatro hijos y un nieto, a los que enviaban gran parte del dinero que obtenía.

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