La epidemia de coronavirus y el confinamiento en el que nos encontramos ha dejado a España sin procesiones de Semana Santa. Pese a ello, algunos devotos han decidido celebrar actos religiosos como ha sucedido este 5 de abril de 2020, Domingo de Ramos, en el barrio de Triana (Sevilla).
Un dispositivo conjunto de la Policía Local de Sevilla y la Policía Nacional ha desmantelado una misa en la que participaban al menos nueve personas que estaban celebrando el acto en la azotea de un edificio de la calle Pagés del Corro de la capital andaluza.
A la misa habían asistido varios miembros de la comunidad, con un altar y atril improvisados y hasta dos de los asistentes estaban tocando la guitarra y cantando canciones. El sacerdote, ha iniciado la misa desde la terraza de la propia parroquia, los religiosos habían conectado un altavoz para que los vecinos de los bloques cercanos pudieran escuchar, otros incluso portaron plantas como si fueran palmas de olivo.
Varios residentes avisaron a las autoridades de la celebración. Por ese motivo, la Policía desmanteló la misa. Al llegar al lugar, los policías comprobaron que en la referida azotea había «al menos nueve personas y se estaba celebrando una misa», según han indicado fuentes municipales, que recuerdan además que el Arzobispado de Sevilla ha dado indicaciones en torno a cómo celebrar las misas cumpliendo el decreto de alarma.
Dichas eucaristías «se pueden hacer en el interior de los recintos, sin feligreses, y retransmitirse por ‘streaming‘», como «lo están haciendo todas las iglesias sevillanas», según remarcan las mismas fuentes.
Los agentes recibieron un fuerte abucheo de los vecinos del bloque de al lado, que habían salido a sus balcones para pedir que respetaran el acto religioso. Algunos, incluso, mostraron su protesta con una cacerolada e incluso insultaron a los agentes municipales. «Lo sentimos pero acaba de llegar la Policía y tenemos que interrumpir la eucaristía», así dio por concluido el sacerdote la misa.
Indignación por una procesión en un pueblo de Jaén
El pasado viernes, en Porcuna, Jaén, un grupo de mujeres decidió recorrer el pueblo en procesión, un acto que causó una gran indignación en los vecinos.
Fue el alcalde del pueblo, Miguel Moreno, quien explicó en Facebook lo ocurrido: «Un grupo de mujeres han ocupado la vía pública indebidamente por estar vigente el confinamiento del estado de alarma. En el momento que la policía local ha tenido conocimiento de los hechos, se ha personado en el lugar y ya no había nadie. Después me han llamado varios vecinos para informarme de lo ocurrido, a lo cual he respondido que la Guardia Civil ya tenía conocimiento de lo ocurrido y que estaban valorando los hechos», explicó.
«Más tarde, me han llamado las autoras de los hechos muy angustiadas para decirme cómo había ocurrido todo y que ellas asumían su error e infracción. Me han preguntado qué podían hacer», explicó Miguel Moreno.