El mundo se enferma, libra una terrible batalla contra una pandemia, llora muertes de seres queridos y conocidos pero, el hombre se empeña en seguir destruyendo ecosistemas, contaminando aguas y el ambiente, sigue maltratando y abusando de animales indefensos.
Tal es el caso de este cachorro de león que fue alejado de su madre para ser explotado durante años por un fotógrafo que le rompió sus patas para que los turistas pudieran tener una imagen junto a él.
Según los informes, durante su cautiverio, Simba enfermó en numerosas ocasiones y fue torturado por sus cuidadores.
Por suerte, una agrupación de rescatistas dio con el cachorro recientemente en un granero de Daguestán (Rusia).
Simba, presentaba graves daños en la columna vertebral y se encontraba al borde de la muerte. Fue trasladado inmediatamente a un veterinario para que fuera operado de urgencia.
“Ha sufrido un océano de dolor por parte de los humanos. (…) Los fotógrafos malvados rompen huesos como estos para que los depredadores salvajes no escapen y los turistas puedan hacerse fotos con ellos”.
Eso denuncia Karen Dallakyan, uno de los especialistas que participaron en la intervención.
A pesar de que puede caminar de nuevo, su cuerpo nunca volverá a ser el mismo debido a las lesiones que lo han deformado.
Investigación del caso
La veterinaria Karen Dallakyan, luego de salvarle la vida al cachorro, mostró imágenes de la crueldad en la que vivía el león al presidente de Rusia, Vladímir Putin.
«No vemos que haya ninguna investigación criminal abierta», expresó Dallakyan.
El mandatario respondió ante el suceso y decidió abrir una investigación.
El Kremlin ha anunciado que reforzará las leyes contra el maltrato animal y las torturas. Por su parte, el fotógrafo que tuvo Simba en Sochi (Rusia) el pasado verano negó haber torturado al león y declaró haberlo traspasado a unos nuevos dueños.
