Joaquim Illas era el hombre más longevo de España.
‘Falet’, como le apodaban por el diminutivo del nombre de su padre (Rafel), falleció a los 110 años, pero solo le quedaban un par de semanas para alcanzar los 111 años.
Illas se encontraba en Blanes, donde había nacido y donde residía, según informa el ayuntamiento de esta localidad.
En concreto, vivía muy cerca de la vivienda en la que le dieron a luz, en el centro urbano de este municipio de la costa gerundense.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, también originario de esa población, le vino a felicitar el día de su 110 cumpleaños, el 26 de julio de 2019.
Joaquim Illas era el mayor de cuatro hermanos y su primer oficio fue en una alpargatería (como su padre, que también trabajaba de pescador), una industria que entonces era muy importante en la ciudad.
También trabajó siete años en el taller mecánico de la fábrica de Can Tosas, así como en otro negocio más pequeño.
Cuando el trabajo escaseó, tuvo que irse a Francia para trabajar durante un año a Burdeos, donde hizo reparaciones de barcos como tornero.
Sobre 1950, después de que durante muchos años había estado trabajando en fábricas y talleres , Illas decidió dedicarse de lleno a la tienda familiar, donde uno de los puntales era su mujer.
Hace tiempo que en Blanes le conoce por haber llegado a una edad tan longeva, pero su popularidad aumentó aún más a partir de 2014 cuando el Ayuntamiento de Blanes lo escogió para que fuera el pregonero de la Fiesta Mayor, después de que se hizo una petición popular unánime al consistorio para que así fuera.
