El asesinato de Manuela Chavero se va esclareciendo a medida que avanza la investigación. La mujer de 42 años desapareció en 2016 y hasta hace poco tiempo no se sabía mucho sobre su paradero.
Un hombre de 28 años, que vivía muy cerca de su domicilio, ha confesado que la asesinó el 5 de julio de 2016.
La vivienda del presunto autor de la muerte de Chavero ha vuelto a ser registrada este lunes 21 de septiembre por efectivos de la Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), quienes, junto al detenido, ha reconstruido durante unas ocho horas lo ocurrido en la noche del 4 al 5 de julio de 2016, fecha de la desaparición de esta vecina de Monesterio (Badajoz).
En esta nueva pesquisa determinó que el presunto asesino tendió una trampa a la víctima y escondió su cuerpo en una madriguera de zorros, tal como recoge LaSexta.
Por tanto, no tuvo ni que enterrarla, solo tapó la antigua madriguera de zorros después de esconder su cuerpo ahí, y en la que «se ha hallado el cuerpo casi por completo, salvo porque faltaba la vértebra C1».
Los agentes de la UCO y los equipos de la policía judicial de Badajoz han retomado las pesquisas que iniciaron este pasado fin de semana, durante el que practicaron diligencias en la vivienda del arrestado para completar las instrucción de la causa penal abierta.
Según el detenido, el impacto fue duro y falleció al instante. Lógicamente, los forenses centraron su examen inicial en el cráneo recuperado por la Guardia Civil, junto a los demás restos óseos, y para su sorpresa se dieron cuenta de que no había ninguna señal de golpe.
El cráneo está intacto. Este hecho pone en solfa la principal afirmación del sospechoso que, sabiendo que la UCO estaba cerca de su detención, planificó su confesión para evitar que le imputaran por asesinato.
Lo único que admite el detenido es haberse asustado tras el fallecimiento y esa misma noche trasladar envuelta en una sábana y una toalla a Manuela a su Opel.
Tras ese momento, condujo hasta una de sus fincas donde usó un tractor con una pala excavadora en el frontal. Colocó el cuerpo en esa pala y trasladó a Manuela al interior de la finca. Exactamente hasta una zorrera abandonada que conocía, rodeada de encinas.
La titular del Juzgado de Instrucción 1 de Zafra declaró el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza para el detenido por lo presuntos delitos de detención ilegal y homicidio. Las diligencias están declaradas judicialmentesecretas, han remarcado fuentes judiciales.
