Escalofriante. Y nadie sospechaba lo más mínimo, entre otras razones porque Adán Llanos siempre fue un niño ‘normal’.
En el condado de San Joaquín, en el estado de California, Estados Unidos, Adán, de tan solo 11 años, se suicidó pegándose un balazo en la cabeza, mientras asistía a una clase por videoconferencia.
El chaval estaba asistiendo a una lección online de sexto curso en el colegio de Woodbridge.
En la mitad de la clase y sin decir nada, decidió coger una pistola que había en su casa y dispararse a sí mismo, terminando con su vida.
La cámara y el micrófono estaban apagados, por lo que ni su profesora ni sus compañeros vieron nada, pero su hermana, que estaba atendiendo a sus clases desde la habitación de al lado, entró en la habitación y se encontró a Adán tendido en el suelo y sangrando profusamente por la cabeza.
Why? 11 year old Lodi California boy shoots self dead during 6th grade Zoom class https://t.co/iAqpLlDi3A #Adan Llanos #Woodbridge Elementary School
— Scallywagandvagabond (@ScallywagNYC) December 3, 2020
Rápidamente llamaron a una ambulancia y los servicios médicos trasladaron de urgencia al menor al hospital, pero no pudieron hacer nada por él.
La familia de Adán ha creado un perfil en la página de recaudación GoFundMepara ayudar con los gastos del funeral.
La Oficina del shérif del condado expresó en su página de Facebook sus condolencias: «Nuestros pensamientos están con la familia y todos los afectados por este trágico suceso».
La Policía asegura que las investigaciones siguen abiertas para esclarecer lo sucedido.