Se escapó junto a su hermano que sigue libre

La Policia atrapa al ‘Piojo’, dos meses después de fugarse de la cárcel de Valdemoro

El facinerosos embistió con un coche robado a dos vehículos policiales

La Policia atrapa al 'Piojo', dos meses después de fugarse de la cárcel de Valdemoro

Uno ha caído, pero el otro sigue por ahí, dando palos y haciendo barbaridades.

La Policía Nacional ha detenido este 15 de febrero de 2021 Jonathan Moñiz, alias “el Piojo”, el peligroso delincuente que se fugó hace más de dos meses junto con su hermano Miguel Ángel de la cárcel madrileña de Valdemoro.

Lo de ‘El Piojo’ le viene al alucinero de  “lo poquita cosa que era” de niño, según cuenta alguno de sus colegas.

Jonathan Moñiz, alias “el Piojo”, fugado hace más de dos meses de la cárcel, embistió con su coche, robado, a dos vehículos policiales antes de ser detenido en la calle Sánchez Albornoz, en el madrileño distrito de Latina.

Ha sido en torno a las nueve de la noche del lunes, cuando agentes del grupo XXI de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía, junto con policías de la Comisaría de Usera-Villaverde, le han arrestado tras una dura persecución .

A pesar de ser uno de los maleantes más buscados de España, Jonathan Moñiz iba esta noche de lunes en un coche robado por una calle de Aluche.

“Muy tapado, pero reconocible, en un Alfa Romeo que él mismo había sustraído”.

El Piojo ha sido fiel a su tradicional manera de actuar:

“Se resistió mucho, provocó una persecución y chocó con varios vehículos policiales antes de que le detuvieran los agentes de la Brigada de Policía Judicial”.

Los dispositivos conjuntos de Policía Nacional y Guardia Civil que siguen la pista a los dos hermanos desde el mismo día de su escapada han mantenido vigiladas durante todo este tiempo las zonas en las que creían que podían ocultarse El Piojo y su hermano.

“Han estado juntos tras la fuga, aunque no constantemente”.

Sabían que no habían logrado salir fuera de España.

Los investigadores atribuyen a “un error de calculo” de El Piojo el hecho de que se arriesgara a salir en un vehículo robado.

“El Piojo” se encuentra de momento detenido en dependencias de la Jefatura Superior de Policía.

UNA FUGA CON CÓMPLICES

‘El Piojo’ y su hermano se fugaron de la prisión de Valdemoro, donde cumplían condena, el pasado día 5 de diciembre. Para su huida, los hermanos accedieron ese día al almacén de la planta baja del centro penitenciario, donde se guardan las pertenencias de los presos, al parecer con una llave que habían fabricado.

Según la investigación abierta, serraron los barrotes de las ventanas y salieron a un tejadillo, desde donde accedieron a las vallas, la última de ellas de siete metros, en una zona custodiada por la Guardia Civil.

Se sospechaba desde el principio de que pudieron recibir ayuda tanto del interior por parte de algún preso como del exterior. Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio de Interior, abrió una investigación interna para determinar posibles responsabilidades por la fuga ya que se apunta a que las alarmas de seguridad de la prisión sonaron varias veces el día de la fuga. En cualquier caso, el juez de Instrucción número 7 de Valdemoro ha abierto diligencias de investigación para investigar la fuga.

Nacido en agosto de 1989, ‘El Piojo’ es un viejo conocido de las fuerzas de seguridad y las fuentes consultadas le definen como un delincuente escurridizo a pesar de su edad. Se le detuvo el pasado marzo dentro de una operación contra dos bandas de butroneros especialistas en abrir cámaras acorazadas de joyerías.

El módulo 9 de la cárcel de Valdemoro en el que estaban ingresados contaba cuando se produjo la fuga de los internos con dos funcionarios, uno de carrera y otro en prácticas, para 90 internos, según indicaron fuentes sindicales.

Los dos hermanos eran ordenanzas del office del módulo 9 del penitenciario madrileño, un cargo que les otorgaba ciertos privilegios como gozar de «más libertad de movimiento que el resto de los presos» por su buena conducta.

Para lograr ser ordenanza de alguno de los departamentos del módulo es necesario ser un «preso comprometido» y se suele recompensar con una comunicación ‘vis a vis’ al mes. Por ello, participar en estas actividades está considerado como uno de «los destinos de confianza» a presos con buena conducta.

Esta responsabilidad dentro de la prisión da ciertos privilegios como gozar de una mayor movilidad en el centro penitenciario y la obtención de informes de buena conducta para obtener permisos o el tercer grado, según explicaron a Europa Press fuentes penitenciarias.

El ordenanza de office es el encargado del economato del módulo, siendo clave, según señalan las mismas fuentes, «para todo tipo de transacciones como pago de deudas, drogas o teléfonos a cambio de conseguir tabaco, latas» u otros caprichos de los reclusos.

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