Morten Baldur Karrebæk Pust trabajaba como tatuador en Liverpool. Con otro nombre y hasta otro aspecto.
Pust, que había sido cantante principal de la primera banda neonazi de Dinamarca, Chamber 88, ya no cantaba.
Morten Baldur Karrebæk Pust era uno de los líderes neonazis más violentos de Europa.
Ahora, se ha revelado que su cuerpo fue hallado sin vida en una vivienda en Liverpool, Reino Unido, informa el Mirror.
Pust había huido de su país natal, Dinamarca, tras haber cometido un robo con violencia sobre una mujer de 25 años, a la que agredió con el mango de un hacha tras amordazarla con cinta adhesiva, junto a dos compinches.
Tras otro cargo de agresión en la noche de fin de año de 2020 en el barrio de Hvidovre, en Copenhague, huyó a Reino Unido, en concreto a la ciudad de Liverpool, donde se estableció como tatuador.
Según el informe policial ahora desvelado, su cuerpo fue hallado en septiembre en el barrio de Anfield.
Las primeras investigaciones apuntan a que la muerte se trata de un suicidio.
Pust mostró su agresividad desde una edad temprana.
En su largo historial delictivo se encuentra el ataque deliberado contra un niño de 11 años de otro origen étnico y el intento de incendio de una escuela.
Líder de los ultras del equipo de fútbol Brondby, acumulaba numerosos antecedentes penales, como atacar un negocio con un cóctel molotov y otros cargos de agresión.
El grupo de investigación de izquierda Redox lo describió como «el neonazi más violento de Europa».
Un personaje.
