Un monitor de un campamento fue condenado por la Audiencia Provincial de Valladolid a un total de 37 años de cárcel por abusos sexuales cometidos contra menores en Hornillos de Eresma (Valladolid).
Los hechos ocurrieron en 2018 en esta localidad, situada a unos cuarenta kilómetros de la capital vallisoletana, contra nueve menores con edades que oscilaban entonces entre 8 y 12 años.
El juicio se desarrolló el pasado septiembre a puerta cerrada para preservar la identidad de las víctimas, durante una vista oral en la que la Fiscalía había reclamado más de sesenta años de prisión.
En un primer término el Ministerio Fiscal había pedido 67 años de prisión y ante la absolución que había reclamado su abogado defensor.
Además de ingresar en prisión, el condenado debe abonar indemnizaciones de 6.000 euros y ha quedado inhabilitado por espacio de 17 años para cualquier tipo de actividad realizada con menores
Unos hechos que ocurrieron a finales del mes de junio en esta localidad vallisoletana, cuando el monitor, de 30 años, y natural de la localidad de Medina del Campo, ingresaba en prisión tras ser acusado de abusar de varias menores y que causó un importante revuelo entre los vecinos del pueblo, ya que la empresa que gestionaba el campamento, llevaba diez años realizando distintas actividades y sin el más mínimo problema.
