El caso de la desaparición del joven estudiante de Matemáticas ha sido decretada bajo secreto de sumario

¿Qué ha pasado exactamente con Pablo Sierra?

La investigación está centrada en el teléfono móvil del joven, desaparecido en la madrugada del 3 de diciembre de 2021

¿Qué ha pasado exactamente con Pablo Sierra?
Pablo Sierra /casco Antiguo de Badajoz PD

Desde el día 3 de diciembre del 2021, cuando se anunció la desaparición del joven Pablo Sierra de 21 años, no ha cesado la investigación en la búsqueda del chico.

En el momento de su desaparición, el joven vestía zapatillas blancas, chaqueta azul, pantalón vaquero y camisa azul. Tiene el pelo moreno con flequillo rizado y ojos marrones. Mide alrededor de 1,75 metros y tiene complexión atlética.

Día de la desaparición

Pablo Sierra, estudiante de Matemáticas de la Universidad de Extremadura, es visto por última vez en la calle Arco Agüero de Badajoz en la madrugada del jueves 2 de diciembre de 2021 al viernes 3 de diciembre de 2021.

El joven había salido con unos amigos por una zona de bares de copas situada en el casco antiguo de Badajoz. Alrededor de las dos de la madrugada, Pablo decidió marcharse y le comunicó a un amigo que cogería un taxi -según ha informado El Mundo-  para volver a la residencia universitaria donde se hospedaba junto con su hermano.

A la salida del local, Pablo Sierra tuvo un encontronazo con otro chico por dejarle caer el móvil. Según el portavoz de la familia, Joaquín Amills, Pablo se ofreció a hacerse cargo de los daños causados y se intercambiaron los números de teléfonos para ponerse en contacto al día siguiente.

Este 13 de diciembre de 2021, en TVE se hacían esta pregunta tratando de responder algunos detalles, como quién vio en última instancia al joven malogrado:

 

La Policía Nacional está tratando de averiguar si el joven cogió un taxi finalmente. No se descarta la posibilidad de que el estudiante decidiera irse a pie o cogiera el autobús nocturno. En las declaraciones recogidas por El Mundo se afirma que:

«Le dijo a ese amigo que tomaría un taxi, pero la Policía Nacional trata de confirmar si finalmente lo hizo. Existe la posibilidad de que también pudiera haberse subido a un autobús que cubre la línea hasta la residencia. Tampoco se descarta que, ya solo, sin la compañía de su amigo, decidiera ir caminando«.

La alerta sobre la desaparición de Pablo se produce a la mañana siguiente. Su hermano estaba intentado contactar con el joven para volver a su pueblo de origen para visitar a sus padres durante el puente de diciembre.

La sangre en el teléfono móvil, punto de inflexión en la investigación

Aunque aún está por determinar si esta sangre pertenece o no a Pablo Sierra, el hallazgo del teléfono móvil con resto de sangre ya marca una de las hipótesis de las autoridades: la agresión violenta.

El dispositivo fue hallado por un agente fuera de servicio en Las Crispitas, una zona cercana al río Guadiana y que está ubicada a más de tres kilómetros del local donde se ve por última vez al joven con vida.

Según la información publicada por El Mundo:

«La investigación trabaja con la principal hipótesis de que el joven sufrió una agresión y que la desaparición está relacionada con un episodio violento, aunque todas las líneas de investigación siguen abiertas. Se sospecha que pudo cruzarse con una o varias personas y sufrir un intento de robo violento en plena calle y que el joven pudiera resistirse al hurto. La propia familia sostiene que la desaparición de Pablo no ha sido voluntaria y que el joven es un chico 10, un modelo y un muy buen estudiante. La teoría del robo se manejó desde el primer momento, sobre todo hasta que apareció el móvil a la tarde siguiente. 

Sin embargo, llama la atención que el lugar donde apareció se encuentre a más de tres kilómetros de donde se vio por última vez al joven, cuando se despidió de su amigo. Si la causa fue el robo, y si se le sustrajo el móvil, ¿cómo es posible que luego alguien lo abandonara en ese lugar? ¿Y cómo es posible que el terminal tuviera restos de sangre cuando fue hallado en el suelo? Todo el mundo sabe que un móvil es hoy en día una prueba esencial por su contenido para rastrear y verificar todos los movimientos que haya efectuado una persona que lo lleve encima. ¿Por qué entonces se deshicieron del terminal siendo una prueba absolutamente clave?«. 

También se espera que el visionado de las cámaras de vigilancia de vigilancia den resultados. Junto con el teléfono móvil, ambos dispositivos permitirán a las autoridades conocer con exactitud dónde se le pierde la pista a Pablo Sierra y qué le pudo ocurrir, tal y como se afirma en las declaraciones de El Mundo:

«El análisis minucioso de las imágenes podría llevar a la identificación de esa acción violenta, si es que pudo ser grabada, además de las existentes en los autobuses urbanos y en otras zonas cercanas de la ciudad, como las de la Plaza de España, de titularidad municipal». 

Hasta el momento, no se ha podido saber mucho más de los avances de la investigación de la desaparición porque el Juzgado número 3 de la capital extremeña ha decretado el caso bajo secreto de sumario.

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