Es de desear que el tipejo aún se encuentre en España y no haya huido como un conejo a su país.
El 20 de noviembre de 2021, cerca de las dos de la madrugada, un ciudadano marroquí de 23 años, acompañado por otras dos personas, atropellaba mortalmente a una joven estudiante canaria de Medicina, Claudia San Román Medina.
El hecho tuvo lugar en la Avenida Juan XXIII, en el distrito madrileño de Moncloa, justo cuando la chica bajaba de un vehículo VTC.
El chófer de ese coche no quiso saber nada de lo que le había sucedido a su pasajera y se marchó de la zona sin prestar el obligado auxilio a la víctima, lo que también le ha valido ser imputado por un delito de omisión de socorro.
Las pesquisas de los agentes fueron fructíferas y rápidamente dieron no solo con el coche, un Citroën C2, sino con el dueño del mismo quien aseguró que él no era quien conducía en el momento del suceso, sino que era un amigo el que llevaba el volante.
Lo único que hasta ahora la Policía Municipal de Madrid ha podido averiguar de este crimen es que el autor material del atropello mortal es un marroquí que ya tiene antecedentes penales y que además tenía pendiente una pena de prisión por delitos anteriores.
Y es que el expediente penal de este ‘angelito’ es para enmarcar. Suma nueve delitos entre 2017 y 2020, entre ellos atracos, robos con violencia y un atentado contra un policía.
Fugado de la Justicia, los agentes han conseguido que se active una orden de busca y captura a nivel de toda España, lo que haría materialmente imposible que pudiera viajar por tren o avión dentro del territorio nacional o incluso que intentase desplazarse fuera del país.
Igualmente, el resto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ya tienen los datos de este criminal para poderlo detener en caso de ser identificado.
No obstante, los investigadores del caso creen que este ciudadano de Marruecos está contando con el respaldo de otras personas o, incluso, manejan la posibilidad de que ya hubiese podido salir de España y que pudiera estar ahora mismo en Marruecos:
Sospechamos que una o varias terceras personas le están dando cobertura, porque es imposible que una persona sola permanezca escondida tanto tiempo sin ayuda. O que no salga a la calle, aunque sea por desesperación.
La que fuese su pareja sentimental también ha sido interrogada por segunda vez, tal y como señala el diario ABC. Los agentes temieron la posibilidad de que se hubiese fugado de su zona de residencia habitual, Entrevías, al no encontrar su rastro durante algunos días. Finalmente, fue hallada en un pueblo de Segovia junto a otros miembros de su familia.
