Un descabellado plan que salió de pena

Pillan a la mujer que envenenó a su marido con una croqueta: ¡y es dirigente de CCOO!

Acusada de un delito de estafa y otro de lesiones

Marta Laiglesia y unas croquetas.
Marta Laiglesia y unas croquetas. PD

La forma más irónica de envenenar y, para colmo, robar a alguien.

Marta L.G, así se llama la mujer de 47 años que envenenó a su marido (ya expareja) con una croqueta para, posteriormente, robarle 27.00 euros y pagar así una deuda. Es abogada especializada en derecho familiar y dirigente de CC.OO en Aragón. Los hechos sucedieron el pasado jueves

La pareja no estaba pasando por un buen momento, querían separarse, motivo por el que el marido, Juan Carlos, decidió mudarse con sus padres. Un mes después, Marta le llamó para negociar algunos aspectos del divorcio, ya lo tenía todo planeado. Le citó en el bar ‘Los Juntos’ de la capital zaragozana, donde se encontraban los dos solos.

Así fue el plan

Según informa El Debate, que ha tenido acceso a la denuncia, la mujer se acercó a la barra y pidió una tapa de croqueta de bacalao, pero solamente una. Se sentó en la mesa, la más alejada de la barra, pero justo cuando Juan Carlos iba a comérsela, esta hizo una pausa y le pidió por favor si podía traerle un vaso de agua. Fue en ese momento cuando arrancó su descabellado plan. Sin embargo, tardó poco y la mujer no pudo avanzar con su idea. Por ello, le pidió de nuevo que por favor le cambiara la bebida, para que así tardara más y ella pudiera introducir las benzodiacepinas en el interior de la croqueta.

En las imágenes, al que el periódico tuvo acceso, se observa cómo la mujer le sigue con la mirada hasta la barra y cómo es la posición de sus manos. Los investigadores, creen que, tuvo que hacer un pequeño agujero en el alimento para introducir la masa de pastillas trituradas previamente, ya que, si fuera un líquido, la croqueta habría chorreado.

Los efectos secundarios se vieron rápidamente, ya que el hombre comenzó a sentirse mal. Según sus declaraciones, recuerda que la croqueta estaba amarga, pero que aún así se la comió. Minutos más tarde, perdió la memoria, y, cuando tuvo uso de razón, ya por la noche, vio que su cuenta bancaria había disminuido una barbaridad. La mujer le robó un total de 27.000 euros, ya que obligó a su marido, futuro exmarido, a realizar la transferencia, para alegar así, que fue él quien las hizo.

«No recuerdo haberlas hecho yo ni autorizar a nadie a realizarlas, pero por las horas fue justo cuando salí del bar ‘Los Juncos’. La última transferencia la hicieron desde mi cuenta a la de mi hija: 15.000 euros. La llamé y le expliqué la situación e inmediatamente me devolvió el dinero».

Al día siguiente, Juan Carlos acudió al médico, y fueron los análisis clínicos los que detectaron el componente químico en sangre. Por otro lado, la mujer está acusada de un delito de estafa y otro de lesiones. Por ahora, se ha acogido a su derecho a no declarar y será el juez el que la cite para escuchar sus declaraciones.

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