Rosa Peral, condenada por el asesinato de Pedro Rodríguez, el conocido como Crimen de la Guardia Urbana, vuelve a recibir malas noticias desde los tribunales.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Tarragona la ha imputado ahora por el delito de ocultación de bienes para evitar pagar la indemnización a la familia de la víctima. También está imputado el padre de Rosa. Según la Justicia, él también fue participe de un entramado gestado para evitar pagar a la familia de Pedro Rodríguez.
Según la Fiscalía en el año 2020, sólo seis días antes de ser condenada Rosa Peral, su padre, Francisco, habría recibido una trasferencia de propiedades entre las que figuran un vivienda en Vilanova i la Geltrú y un coche que pertenecían a Rosa. Según el Ministerio Fiscal el objetivo de Rosa Peral era crear una situación de insolvencia antes de que la justicia condenara civilmente al pago de una compensación a los familiares de Pedro Rodríguez por haberle quitado la vida.
El próximo 24 de enero de 2024 Rosa y su padre se sentarán ante la Jueza para prestar declaración. Se enfrentan a penas de cuatro años de prisión.
También se dirimirá si los imputados se han beneficiado a nivel económico de las diversas entrevistas concedidas en los últimos meses a diversos medios de comunicación. Por ejemplo, Francisco Peral visitó el plató de Y ahora Sonsoles en Antena 3, aunque desde la cadena de San Sebastián de los Reyes aseguraron un su momento que no hubo contraprestación por la entrevista.
Rosa Peral y Albert López fueron condenados a pagar conjuntamente 885.000 euros a los familia de Pedro Rodríguez. En caso de no tener dinero se procedería al embargo de sus propiedades.
EL CRIMEN
En mayo de 2017, el hallazgo de un cuerpo calcinado en el pantano de Foix (Alt Penedès) desencadenó la investigación de uno de los crímenes con más expectación mediática de los últimos años.
Los investigadores apuntaban de salida a un turbio triángulo amoroso como el detonante del asesinato.
La víctima era novio de Peral, casada con otro hombre y que mantenía una tercera relación con López, el otro acusado.

Albert López y Rosa Peral.
- 5 MAYO 2017: HALLAZGO DEL CUERPO
Un ciclista denuncia la presencia de un coche totalmente calcinado en un terraplén del pantano de Foix. Una patrulla de dos agentes se desplaza hasta el lugar. En el maletero del coche encuentran los restos óseos de un cadáver. Durante las primeras horas se desconoce que se trata de un agente de la Guardia Urbana. La matrícula del coche y un implante en la espalda revelan la identidad de la víctima: el cuerpo es de Pedro Rodríguez, de 38 años. Los investigadores descartan rápidamente que se trate de un suicidio. Una de las razones es la posición del cuerpo. El agente había mantenido una disputa con un motorista al que agredió en la carretera Arrabasada por saltarse un control de tráfico. Sin embargo, llegaron a un acuerdo económico, y las pesquisas policiales se desplazan hacia el entorno más cercano de la víctima. - 13 MAYO 2017: LAS DETENCIONES
Los Mossos d’Esquadra detienen ocho días después de encontrar el cuerpo a los agentes de la Guardia Urbana Rosa Peral y Albert López. Los agentes descubren que Peral, en ese momento pareja de Rodríguez, está implicada en el conocido como caso de pornovenganza, según el cual, un subinspector del mismo cuerpo difundió fotos de contenido sexual de la agente tomadas cuando ambos habían mantenido relaciones. - 19 JULIO 2017: NUEVA POSIBLE VÍCTIMA
El 19 de julio una información de ‘El País’ desvela que Rodríguez podría estar implicado en la muerte de un vagabundo. En su declaración ante el juez, Peral confiesa que su expareja le confesó que había quemado a un vagabundo y a sus perros. La acusada dijo que a Rodríguez le «molestaban» los ladridos de los animales y que, por ese motivo, metió en la fábrica y «los quemó». - 29 DICIEMBRE 2017: EL ENCARGO A UN SICARIO
El Juzgado de Instrucción 2 de El Vendrell investiga si Peral encargó a un sicario la muerte de su exmarido, mosso d’esquadra por impedir que sus dos hijas vieran a los abuelos maternos. Por ello, pidió ayuda a varias internas de la cárcel de Wad Ras.

Rosa Peral en el Juicio.
- 9 ENERO 2018: FIN DEL CASO DE LA ‘PORNOVENGANZA’
El juez absuelve al subinspector de la Urbana, Óscar S. acusado de enviar una fotografía íntima de carácter sexual de Peral mientras mantenían relaciones sexuales. El magistrado no ve acreditado que fuera este quien difundiera masivamente esta foto. «No se ha acreditado que el acusado conociera las claves de acceso del correo de Rosa Peral», zanja el juez. - 22 FEBRERO 2018: ¿MUERTE POR ENVENENAMIENTO?
En la intimidad de un calabozo, Peral explica a una presa de Wad-Ras que envenenó a Rodríguez antes de matarlo y quemar el coche. La interna explica el relato ante la juez de Vilanova i la Geltrú que investiga el caso. Según un abogado de la causa, la reclusa aporta elementos «sustanciosos y determinantes» para aclarar el crimen. - MARZO 2018: LOS CELOS, CAUSA DEL CRIMEN
A medida que avanza el crimen, todo apunta que la causa del crimen son los celos de López hacia Rodríguez. El primero había empezado a salir con Peral en 2012, pero cortaron la relación. Todo indica qué López no pudo perdonar a Rodríguez que le hubiera quitado el amor de su vida. - 11 JUNIO 2019: PERAL, TRASLADADA DE PRISIÓN
Servicios Penitencarios decide trasladar de centro a Rosa Peral tras protagonizar una pelea con otra interna. Es el tercer traslado de una presa problemática que manipula a las demás reclusas. La cárcel la acusa de romper el «equilibrio» de la rutina carcelaria. - 23 ABRIL 2019: 24 Y 25 AÑOS DE PRISIÓN
Termina la instrucción del caso y la Fiscalía pide penas de 24 y 25 años de cárcel para López y Peral. El Ministerio Público también reclama 10 años de libertad vigilada y la indemnización de 785.000 euros para el hijo, padre, hermanos y la excompañera sentimental de Rodríguez. - 29 ENERO 2020: NUEVA PRUEBA
Los Mossos d’Esquadra descubren que Rodríguez adquirió un móvil de prepago 10 días antes del crimen. El agente realiza una llamada la misma noche del crimen, lo que para los investigadores representa un aviso, una prueba. Minutos antes, Peral y él han intercambiado diversas llamadas perdidas y conversaciones telefónicas con sus respectivos números.

