Las autoridades suecas han detenido a un adolescente de 16 años como presunto autor del tiroteo que acabó con la vida de tres jóvenes en la ciudad de Uppsala, situada a unos 70 kilómetros al norte de Estocolmo. El suceso, ocurrido en la tarde del martes 29 de abril, ha conmocionado a esta localidad universitaria y ha vuelto a poner de manifiesto el grave problema de violencia entre bandas que azota al país nórdico.
Según ha confirmado la Fiscalía sueca en un comunicado oficial emitido este miércoles, «un joven de 16 años está detenido como sospechoso del asesinato de tres personas que fueron tiroteadas el martes en Uppsala». Las víctimas, con edades comprendidas entre los 15 y 20 años, se encontraban en una peluquería situada en las inmediaciones de la plaza Vaksala, en pleno centro de la ciudad, cuando fueron abatidas a tiros.
Operativo policial a gran escala
«Hay trabajos de investigación en marcha. Estamos recopilando información y la policía lleva a cabo investigaciones puerta a puerta y entrevistas a testigos», ha declarado el fiscal Andreas Nyberg, responsable de las pesquisas. Por su parte, el jefe de la Policía de Uppsala, Erik Akerlund, ha confirmado que se ha desplegado «una operación extensa a gran escala» y ha señalado que los agentes «analizan si hay una conexión con el ambiente de las bandas criminales», aunque ha matizado que «es demasiado pronto para confirmar o descartar dicha conexión».
Testigos presenciales relataron haber escuchado entre siete y nueve disparos en la zona. Tras el ataque, según informaciones publicadas por el tabloide sueco Aftonbladet, el sospechoso habría huido del lugar en un patinete eléctrico, lo que desencadenó un amplio operativo policial que incluyó el despliegue de helicópteros y la interrupción temporal del tráfico ferroviario.
El fiscal Nyberg ha revelado posteriormente a la televisión pública sueca SVT que el análisis de la escena del crimen «indica que las tres personas eran objetivos», lo que refuerza la hipótesis de un ataque premeditado. Además, según el mismo medio, uno de los fallecidos habría estado implicado previamente en una investigación sobre un ataque contra el líder de una banda identificado como Ismail Abdo, lo que podría vincular este tiroteo con ajustes de cuentas entre grupos criminales.
Un problema creciente en Suecia
El incidente se produce en un contexto de creciente preocupación por la violencia armada en Suecia, un país que ha experimentado un alarmante aumento de tiroteos mortales en la última década, principalmente relacionados con disputas entre bandas criminales. Según datos oficiales, Suecia registró 2,5 veces más muertes por armas de fuego que la media de la Unión Europea durante 2023.
En lo que va de 2025, ya son 25 las personas que han muerto a tiros en este país de 10,5 millones de habitantes. Un dato especialmente preocupante es que muchos de estos ataques han sido perpetrados por menores vinculados a bandas criminales, que se aprovechan del sistema jurídico sueco, donde las penas son considerablemente más leves para los menores de 18 años.
A pesar de la gravedad del suceso, la portavoz policial Asa Larson ha querido tranquilizar a la población de cara a las celebraciones de la noche de Walpurgis, una tradicional festividad en la que familias y estudiantes se reúnen en torno a hogueras para celebrar la llegada de la primavera. «Se trata de un incidente aislado y ya no hay un peligro para la población», ha asegurado.
Este tiroteo en Uppsala se produce apenas dos meses después de que Suecia viviera el tiroteo masivo más mortífero de su historia, cuando en febrero un hombre de 35 años abrió fuego en un centro de educación para adultos en la ciudad de Orebro, causando la muerte de diez personas. Tras aquel suceso, el gobierno de derechas del país nórdico anunció su intención de endurecer las leyes sobre armas.
La violencia relacionada con bandas criminales no solo afecta a Suecia, sino que se ha extendido también a países vecinos como Noruega y Dinamarca, generando una creciente preocupación en toda la región escandinava por el aumento de la criminalidad organizada y el acceso a armas de fuego.